La margarita es un cóctel clásico que según los relatos se originó en México. Es hecho con tequila, jugo de limón, licor de naranja, y se suele servir con sal en el borde del vaso. Este cóctel es uno de los favoritos durante la temporada de calor y un imperdible si estás en la playa. Sin embargo, esta no es la única receta que se conoce actualmente. Aquí te contamos sobre siete versiones de margaritas que puedes tener listas en casa.
Por: Desiree Perea
Anatomía de las margaritas
Dentro del mundo de la coctelería, existen preparaciones que se han convertido en clásicos. Sin importar el paso del tiempo, las margaritas se mantienen vigentes a nivel nacional e internacional. Si visita algún restaurante mexicano fuera de nuestro territorio, este cóctel no puede faltar en la oferta de bebidas. Aunque existe una discusión sobre si su origen se sitúa en México, aunque se prepara con un destilado que sí es orgullosamente mexicano.
Para poder reconocer una auténtica margarita sí o sí debe incluir tequila. Esta preparación es una de las favoritas dentro de las bebidas alcohólicas. Además, se incluye jugo de limón y licor de naranja. Y para enfriar, considera un poco de hielos.
Por último: la copa margarita es la adecuada para servir el coctel final. Es de tamaño regular y lo mejor es utilizar aquellas hechas con vidrio. Este material ayuda a mantener fría la bebida por más tiempo.
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1. Toronja
En primer lugar, debes conocer que los cítricos son un gran aliado para preparar este coctel. Toma en cuenta que para las versiones de margaritas en esta nota se mantienen como base ciertos ingredientes. El tequila, el licor de naranja y el jugo de limón son la esencia de la preparación.
Para darle notas diferentes, lo mejor es extraer el jugo o hacer una especie de puré con las fruta seleccionada. Para esta receta, puedes escarchar la orilla de la copa con una mezcla de sal y chile en polvo.
2. Mango
También puedes optar por esta receta clásica, donde puedes aprovechar una fruta favorita que llega en la primavera. Existen diferentes tipos de mango, por lo que debes poner atención en cuanto a la selección adecuada.
El mango manila suele tener un mayor porcentaje de jugo, por lo que puede aportar gran sabor a las margaritas. Además, puedes jugar con la combinación de sabores. Por ejemplo, para escarchar, puedes optar por chile en polvo.
3. Tamarindo
Si eres amante de los sabores más intensos y ácidos, el tamarindo es un gran ingrediente para preparar margaritas caseras. Este fruto es muy conocido en nuestro país, no solo en la categoría de bebidas. Se utiliza en dulces, además de salsas o aderezos.
Opta por el concentrado de tamarindo para preparar el líquido base. En caso de que no se integre únicamente agitando, puedes ayudarte de la licuadora para lograr una consistencia limpia.
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4. Fresa
Por otro lado, puedes aprovechar los colores de las fresas para darle un toque personal a esta preparación. Esta versión de margarita funciona si fanático de los sabores más dulces. Con ayuda del jugo de limón, prepara un puré con las fresas. Si piensas en esta receta para el verano, puedes añadir un poco más de hielo para hacer un frappé. En el borde puedes decorar con mitades de fresas.
5. Maracuyá
Asimismo, durante el verano, es posible aprovechar una amplia variedad de frutos que pueden aportar color y sabor a los cocteles. Las margaritas con maracuyá son un clásico en Brasil, pues este fruto es originario de ese territorio. La pulpa es de color amarillo brillante, aunque concentra semillas abundantes, en esta preparación con ayuda del colador se obtiene un líquido limpio.
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6. Sandía
Puedes optar por esta preparación para recibir a tus invitados en casa en la próxima reunión. La sandía es una fruta con gran porcentaje de jugo, por lo que es posible lograr un sabor intenso. Si quieres que esté fresco esté coctel, puedes congelar un poco de sandía para evitar añadir hielos. Muchas veces cuando se añade hielo, la preparación base aligera su sabor.
7. Piña
Finalmente, esta versión entre las margaritas también es una de las favoritas durante el verano. Al igual que ocurre con el mango, a la piña es posible añadirle un toque de picante. Puedes optar por un polvo de chiles secos. Aunque también puedes añadir un poco de aroma y ligero picor añadiendo un par de rodajas de chile fresco, puede ser jalapeño o serrano. Recuerda ayudarte de un colador para retirar todos los sólidos.
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