El Pu-erh hace honor a la región de Pu’er, en la provincia china de Yunnan. Allí hay árboles ancestrales
de Camellia Sinensis, de los que se obtiene esta variedad de té con denominación de origen, que anteriormente era consumido únicamente por miembros de la nobleza china. A los tés de este tipo que se producen en otras partes del mundo se les conoce como “dark teas”.
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La elaboración del Pu-erh es similar a la del té verde chino: las hojas se secan en una especie de wok para enrularse sin pasar por la oxidación previa. Es el único tipo de té que se fermenta; puede dejarse crudo para que desarrolle organismos, como sucede con el Sheng Pu-erh.
Se recomienda servir dos gramos por cada 175 ml de agua a 95oC, con una infusión de cuatro minutos. Si utilizas tetera, infusiona de 10 a 30 segundos; repite este paso para ver su evolución.
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Al probarlo notarás notas de madera, café tostado y astringencia ligera de chocolate.