Para los que buscan olvidar de vez en cuando las bolsas de té, creamos una pequeña guía para escoger la mejor técnica de infusión.
Existen varios tipos de infusores y coladores para tés en el mercado. Los simples mortales tendemos a pensar que todos funcionan igual, sin embargo, su tamaño, la malla que los cubre y hasta el asa influyen en la calidad de nuestra bebida.
Por Alejandra Alfaro @alejalfa
Para los que busquen olvidar de vez en cuando las bolsas de té y utilizar su presentación más pura como hojas de té o hierbas, creamos una guía para que escoger la técnica de infusión de té sea más sencilla.
1. Infusores de malla
Cuando compras un té y las hojas, flores o hierbas que lo componen son muy pequeños suelen salirse de tu infusor al momento de meterlos al agua. Por eso los mejores son los de malla que vienen en distintos tamaños y formas para que elijas el diseño que más te guste. Consiste en dos mitadas articuladas juntas que se separan para servir adentro las hierbas (la medida suele ser una cucharada). Algunos tienen una cadena que los sostiene, otros un mango. Para limpiar sólo hay que despegar las mitades, sacudir y enjuagar; algunos incluso son aptos para el lavavajillas.
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2. Infusores de bola (sólidos)
Cuando utilices uno de éstos, las hojas de tu té deben ser un poco más grandes y con menos hierbas pequeñas. Ya que tienen agujeros un poco grandes y menos numerosos, el sabor será menos intenso pues el agua tendrá menos contacto con las hojas. Pueden venir en forma de bola, bellota o tacita de té.
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3. Coladores de malla
Ahora bien, si utilizas un método de preparación de té más tradicional y de la corriente asiática, seguramente lo preparas en una olla de remojo. Para pasarlo a la olla de servir, debes quitar las hojas, hierbas y flores que hayas utilizado con un colador. También hay coladores más pequeños para que sirvas directo en la taza (una olla hecha completa alcanza para 6 tacitas). Los más cónicos pueden colocarse encima de la taza llena con agua caliente y las hojas secas en el colador. Existen varios tamaños de mallas así que asegúrate que los agujeros sean pequeños si vas a utilizar polvos finos o hierbas pequeñas.
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4. Coladores con orificios más grandes
Su función es bastante parecida a la de las bolas de té pero en formato de colador. El más popular es el infusor inglés que encuentras en tamaño individual para colocar sobre tu taza. Se distinguen por tener a los lados dos asas pequeñas que lo sostendrán.
