Consigue un reposado, tobalá o añejo de Los Danzantes, y disfruta de todos los sabores que puedes distinguir al maridarlo con chocolates.
Chocolates y mezcal, una combinación que probablemente no pensarías que funciona, pero lo hace. Ya sea como aperitivo o para la sobremesa, este par de delicias mexicanas prometen un acompañamiento mutuo en el que podrás descubrir infinidad de sabores.
Consultamos a Karina Abad, quien es la maestra mezcalera de Los Danzantes, para que nos diera una guía básica de degustación de estos ingredientes.
Según nos dijo Abad, hay algunas condiciones que idealmente deben cumplirse antes de comenzar a vivir la experiencia. Una de ellas es tener el mezcal correcto, con el chocolate correcto; la otra, procurar que este último insumo sea de al menos 70% cacao.
Saber cuáles son es los “correctos” es difícil. Especialmente porque ni el mezcal ni el chocolate ideal existen. Lo conveniente de su acompañamiento deriva de la percepción de notas en ambos que van bien al combinarse. En este punto la ayuda de un experto es absolutamente necesaria.
La maestra mezcalera Abad nos hizo tres recomendaciones básicas de maridaje:
– Los Danzantes Espadín Reposado con un chocolate de medio amargor
Se trata de un mezcal que pasó nueve meses en reposo en barricas de roble blanco francés y americano. Muestra tintes de un mezcal ahumado, con taninos y avainillado aportados por la madera. Va perfecto con un chocolate de medio amargor, porque ambos comparten el recuerdo a chocolate y canela.
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– Los Danzantes Tobalá con un chocolate amargo e intenso
Quedan bien juntos porque el mezcal tiene notas herbales, así como de chocolate y canela, que no contrastan, sino que acompañan la complejidad de un chocolate sin azúcar y sin distractores de otros sabores.
En este punto, Abad puntualiza respecto de la importancia de que en este tipo de maridajes se respete al máximo la expresión natural del cacao. Si eventualmente se cuelan sabores añadidos, la percepción final puede verse muy distorsionada.
– Los Danzantes Añejo con un chocolate suave y de baja acidez
Debido a que el chocolate es de percepción más sutil, permite que la conjunción con el destilado desemboque en la intensificación de los sabores de ambos. Esto se recomienda ampliamente para iniciar una comida en la que habrán presentes muchas especias y alimentos ricos en grasa.
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De acuerdo con la maestra mezcalera, lo anterior puede extrapolarse a postres de chocolate con mayor nivel de azúcar. Lo único que hay que tener en cuenta es que la percepción pura de las notas tanto en la bebida, como en el alimento, se perderán un poco.
El mezcal, en general, ayuda a darle cierto calentamiento previo a la boca, así que cualquier alimento de textura grasosa será perfecto al entrar en contacto con él. ¿Ya te antojaste de hacer tu propia cata de destilados y chocolates en casa?