Este platillo es uno de los clásicos relacionados con México, alrededor del mundo. Las fajitas son pedazos de carne de pollo o res, originalmente en tiras, que son asadas directo al fuego y se colocan sobre una tortilla de trigo o maíz. Muchos piensan que son totalmente mexicanas, pero sentimos decirte que eso no es correcto. ¿Quieres saber más de su origen? Sigue leyendo.
Por Mariana Frias
La creación tex mex más popular
La palabra fajita tiene su origen por el corte más consumido que era la skirt steak en inglés, que en español sería filete de falda o filete de faja. De ahí proviene el nombre de fajitas.
Todo comenzó durante los años 30 y 40s cuando los vaqueros mexicanos, empleados en los ranchos al Oeste de Texas, sacrificaban un animal. Normalmente, sus jefes les entregaban una porción de carne como parte de su pago por sus labores.
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En 1969, el dueño del supermercado Sonny Falcon, también conocido el “el rey de las fajitas”, comenzó a popularizar la receta para subir su ventas. No era la carne de mejor calidad, pero era una opción para quienes tenían bajos ingresos.
Los restaurantes de Dallas incorporaron este platillo en su menú desde los 80; sin embargo, los mexicanos eran las personas que más consumían este platillo. Incluso a pesar de que la fajita había nacido en Texas y no en México. Fue hasta la década de los 90 cuando las fronteras se cruzaron y las fajitas se volvieron un plato muy conocido en todo el mundo.
La popularidad de la fajitas de pollo
Gracias a la interacción entre culturas, hoy en día podemos disfrutar de diferentes recetas para elaborarlas. Las fajitas originales se hacían con carne de res, pero las fajitas de pollo vinieron después y también son un éxito.
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Actualmente, podemos encontrar fajitas de todo tipo: desde las fajitas de pollo hasta las vegetarianas, al igual que los diferentes tipos de tortillas que las acompañan. Además, las fajitas no se comen solas: son acompañadas con guacamole, pico de gallo, tomate, queso y, por supuesto, salsa.