Si este año te tocó llevar el vino y no sabes si llevar un vino joven o cuál elegir, o la diferencia entre cada uno, no te preocupes. Te compartimos una guía sencilla para que puedas comprar el más adecuado para tu cena, reunión o fiesta y sea un éxito rotundo.
El tiempo de maduración de un vino, tanto en barrica como en botella, aporta sabores y olores. Esto depende del tipo de roble, el nivel de tostado de la madera y la edad del barril.
En ellas se producirán procesos físicos–químicos que irán “envejeciendo” el licor, estabilizando su color y enriqueciendo sus aromas, lo que será determinante para adquirir su clasificación.
Vino joven o del año
Conocido como vino cosechero, estos vinos se producen para su venta inmediata. No pasa el suficiente tiempo en la barrica para ser considerado de crianza.
Se vende en su primer o segundo año de vida, no es necesario almacenarlo por un lapso largo de tiempo.
Mantiene sus propiedades durante unos dos años como máximo, por lo general son más afrutados y con poco cuerpo, ideal para comidas ligeras.
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Semi crianza o roble
Ha pasado menos de seis meses en la barrica, sin llegar a los periodos de crianza.
Una de las características más relevantes es que tiene una vida un poco más larga que los jóvenes. Además, tiene un sabor peculiar y único, lo cual es ideal para el aperitivo o comida.
Crianza
Se distribuye en su tercer año de vida, después de pasar al menos un año en barrica, esto en el caso de los tintos.
Si es blanco o rosado, se someten a un periodo de envejecimiento de 18 meses en bodega, de los que al menos seis los pasan en barricas de madera.
Estos vinos pueden aguantar de cinco a diez años de vida, en función de las condiciones de almacenaje.
Acompáñalos con comidas de sabores fuertes, lo que ayudará a realzar los aromas de la proteína.
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Reserva
Deben pasar un mínimo de 3 años de maduración con al menos 12 de ellos de estancia en barrica de madera.
Para blancos y rosados, el tiempo de madurez se reduce a los 18 meses como mínimo, con seis en barricas de madera y 12 más en la bodega.
Sus características son el cuerpo y aroma que tienen que van con las carnes rojas o de caza como conejo, perdiz o jabalí.
Gran reserva
El nombre se les asigna a las mejores cosechas, se trata de los vinos más exquisitos y de la mayor calidad.
Los tintos tienen periodo mínimo de maduración total de 60 meses, pasan al menos 18 en barrica.
En el caso de los blancos y rosados, la duración del envejecimiento no debe descender de los 48 meses, de los cuales, al menos los 6 primeros deben transcurrir en barrica.
Esta bebida es el acompañante de las grandes ocasiones donde los platos de carnes rojas de sabor intenso, quesos curados y embutidos ibéricos 100% son la mejor combinación.
Ahora ya sabes las diferencias entre la clasificación de los vinos, un vino joven y uno de crianza y podrás elegir el que más te guste en tu siguiente reunión.
Con información de Wallmart.
