Ya muchos saben que para comer buenos tacos de lechón y de cochinita pibil en Mérida, Yucatán, hay que ir a La Lupita, dentro del Mercado de Santiago. Ahí, Pedro Pablo Medina Casanova –su encargado, a quien muchos ya conocen solo como ‘Pedrito’– nos contó por qué el lugar es tan famoso que casi cumple 55 años de existencia.
Un desayuno muy yucateco
Para muchos podría parecer raro desayunar tacos con carne de cerdo, recados muy especiados y salsa picante de chile habanero, pero en la península de Yucatán es lo común. La Lupita, que abre desde las 8 de la mañana, es muestra de ello.
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Desde que el lugar se pone en funcionamiento, una fila inmensa se apuesta frente a la caja para ordenar lo mismo la especialidad con lechón y cochinita, que panuchos, salbutes y hasta tortas de cochinita a la plancha.
Quienes esperan por la comida son lo mismo habitantes de Mérida, que vendedores de ese mercado en donde solo la taquería posee ya más de 10 locales juntos, y turistas de todas partes de México y el mundo. La fama del lugar es grande y ha trascendido fronteras.
Cuando se le pregunta a Pedrito cuál es la razón de su éxito, él responde que es porque hacen con mucho amor su comida, y porque respetan las recetas tradicionales que le dieron origen.
“En realidad no hay mucho secreto en eso. Simplemente nos gusta mucho hacer lo que hacemos y lo hacemos bien”, dice, mientras lleva órdenes humeantes de comida a las mesas que las esperan con ansias.
La Lupita, más de medio siglo de historia
Como en muchas de las mejores historias de comida, el proyecto empezó siendo una cosa muy diferente a la que es hoy. Fueron Valdemar Solís y Olga Romero quienes siendo pareja empezaron a vender cochinita pibil en un puesto pequeño, improvisado, en el mismo mercado.
Lo hicieron por necesidad económica y para sacar adelante a su familia. No obstante, su sazón era tan bueno que empezó a conocerse más. Al paso de los años, y luego de conseguir establecerse formalmente dentro del mercado, el negocio se quedó a cargo de su hija: la verdadera Lupita.
Pedro cuenta que conoció a Lupita por amigos en común entre sus familias. Tiempo después empezaron a salir. Él es biólogo de profesión, pero en algún punto decidió dedicarse por completo a ayudar a su esposa en la taquería. Y ya no volvió a salir de ella.
“Mi familia también es de grandes cocineras, así que dedicarme a esto es de lo mejor que he decidido. Normalmente todos le entramos a todo, pero me gusta mucho hacer la cochinita y atender a los clientes”, afirma Pedro.
¿Qué comer en La Lupita?
La verdad, todo. Desde varios metros antes de llegar al restaurante, en el que diario se venden mínimo 100 kilos de carne de cerdo vuelta tacos y tortas de cochinita y lechón, todo huele tan bien, que obliga a sentarse a desayunar pesado, sustancioso y picante. En fines de semana, la cantidad de carne que expenden puede ser el doble o el triple que en cualquier otro día.
No por nada, a pesar de abrir diario a las 8 de la mañana, la comida se acaba siempre antes de la 1 de la tarde.
Los más vendidos son, por supuesto, los tacos de cochinita cocinados en un horno especial bajo la tierra, llamado pib. Los de lechón al horno son nuestros favoritos, porque además de lo jugosa que llega la carne adentro de la tortilla, se acompaña con un pedacito de chicharrón del cerdo.
Los tacos llegan con sus respectivos acompañantes: limón, cebolla morada encurtida, salsa de habanero y chiles habaneros cortados finamente, en limón.
También se pueden pedir salbutes con ambas carnes, así como panuchos con huevo cocido encima y recado negro adicional. Si aún tienes hambre, existe la posibilidad de conseguir un original ‘francés de cochinita’, que es una torta con frijoles, el guisado y rajas picantes, cocinada a la plancha.
En Mérida, a cualquier hora hace calor. En La Lupita, las opciones para beber son aguas frescas de horchata o de lima con chía. Ésta última es una planta endémica de la zona, que se come y se toma en bebidas refrescantes, y tiene un sabor muy particular.
Si vas a Mérida, no hay forma de que alguien no te hable de los tacos de La Lupita. Si vas, procura llevar hambre suficiente como para comer de todo, así como llegar tempranito, porque la comida se termina muy rápido. ¡Seguro lo vas a disfrutar mucho!
Lo que más nos gustó
El taco de lechón con chicharrón encima.
Fun fact
De ser un negocio de solo dos personas, hoy ya son 16 trabajadores que hacen posible la operación del lugar.
Tip
Llega temprano, ve con hambre y ten paciencia para poder sentarte en la mesa.
Dónde: Calle 57, Mercado de Santiago, Mérida, Yucatán.
Cheque promedio: $200 por persona.