¿Cansado de las mermeladas? Lo entendemos perfecto. Es por eso que hoy tenemos para ti una guía básica de consejos para que varíes un poco la receta y prepares jaleas frutales para el desayuno.
La receta es muy sencilla. En este caso, lo más importante será que consigas ingredientes tan frescos, que parezcan recién cortados. Si cumples con ese requisito, lo demás será cuestión de seguir pasos al pie de la letra.
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Diferencias entre mermelada y jalea
La principal diferencia entre ambas radica en la manera en que se procesa la fruta antes de cocinarla.
En el caso de las mermeladas, las frutas se hacen puré para luego mezclarse con azúcar. A ello se debe que la consistencia de estos productos sea tan espesa.
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A su vez, la jalea se hace con el jugo de las frutas y no se le agrega pulpa, ni trozos enteros. El resultado es una mezcla gelatinosa bastante firme, que al untar tiende a quebrarse, antes que a esparcirse libremente sobre la superficie en la que se coloque.
Tips para hacer jalea
– Es muy importante que sepas que uno de los factores más importantes para poder conseguir jaleas es la presencia de pectina, una fibra natural que se encuentra en las paredes celulares de las plantas y las pieles de la frutas, y que permite una gelificación uniforme.
– Algunas de las frutas que tienen más pectina son las manzanas, los limones, naranjas, mandarinas, arándanos, grosellas, uvas y membrillos. Luego siguen las moras, las cerezas, pomelos, higos, peras, piñas y melocotones.
– Si pretendes conseguir un resultado más notorio, puedes comprar pectina industrializada. En el caso de las jaleas es lo que más conviene, tomando en cuenta que para su elaboración se precisa sólo del jugo de la fruta.
– Para producir tú mismo el jugo de frutas, macéralas en un bowl hondo. Una vez que las frutas estén bien prensadas, cuela el líquido y ponlo a calentar.
– Enseguida debes añadir la pectina industrializada (casi siempre viene en polvo), así como el azúcar adicional.
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– No dejes de remover la mezcla, para que se integren todos los ingredientes. Una vez que consigas el líquido uniforme, toma tu termómetro, sumérgelo en él y asegúrate de que no pase de 100 grados centígrados.
– Deja que hierva por 10 minutos y, pasado ese tiempo, sólo retira la espuma resultante. A partir de entonces deberás dejar que la jalea repose y se enfríe, para luego almacenarla en frascos herméticos.
¡Disfruta tus jaleas naturales y hechas en casa!
