Conoce las diferencias entre lichi y rambután, para que no te confundas en el mercado. Estas frutas tropicales son similares en forma y textura, sus similitudes en la pulpa, la semilla y el color, nos hace pensar que son iguales, sin embargo, el origen de ambas es diferente.
Lichi
Este fruto tropical crece en árboles de hojas perenne que llegan a medir hasta 30 metros de altura. Es originaria de China, pero actualmente se cosecha en diversas partes del mundo, principalmente países de clima tropical. Su piel es rugosa, firme y con un ligero color rojizo; en el interior la pulpa es blanca, suave y jugosa. Su sabor es similar a las flores blancas y tiene una ligeras notas a pulpa de uva.
Es una buena fuente de fibra, vitamina D, minerales y antioxidantes. En China la consumen para mantener una buen funcionamiento del sistema digestivo y por su alto contenido en oligonol (un antioxidante que ayuda a mejorar el flujo sanguíneo de manera natural y así se evita el envejecimiento celular).
En cocina se utiliza para complementar ensaladas, postres y cocteles. También se elaboran conservas y fruta en almíbar para poder consumirlo todo el año.
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Rambután
Esta fruta también crece en clima tropical, pero contrario al lichi pertenece a la familia de árboles sapindaceae, que son arbustos más pequeños que llegan a medir hasta cinco metros. Es originario de Malasia e Indonesia, su piel tiene pequeñas fibras que parecen pelitos de color rojo vivo, lo cual lo hace diferente al lichi.
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En cuanto a la pulpa, el sabor del rambután es menos dulce y tiene más acidez. Los nutrientes del rambután no contienen oligonol, sin embargo, su alto contenido en vitamina C y fibra lo hacen ideal para mantener el sistema digestivo.
En cocina este fruto se usa en mayor cantidad para hacer conservas, chutneys, salsas y guarniciones. Te recomendamos comerlo fresco o en nieve, la cual puedes preparar en casa mezclando la pulpa con un jarabe natural.