Para el año 2004 el empresario Dave Asprey descubrió una receta que cambió su vida. En el Tíbet a una temperatura de aproximadamente -23 grados C, y a unos 18 mil pies de altura un residente le ofreció a Dave, Po cha, un té con mantequilla (de yak) típico. Esta mezcla líquida se usa para resistir las bajas temperaturas y conservar el calor.
Por: Andrés Fernández de Lara
Al empresario estadounidense se le ocurrió la idea de suplir el té por café y la mantequilla de yak por mantequilla orgánica, de bovinos que se alimentan solo de pasto, y además en la receta original utiliza también aceite de triglicéridos de gama media que tienen un alto contenido de grasa.
También ve: Descubre el origen del café de olla y cómo se prepara
Esta bebida está orientada a las personas que necesitan de mucha energía durante el día, como atletas o directores. Y es considerada por la revista Forbes como un “hack biológico“, término que hace referencia a aquellos productos que se dedican a mejorar aspectos físicos de nuestra naturaleza, los cuales permiten tener más energía, ser más inteligentes, más rápidos o más fuertes.
El consumo de café con mantequilla pertenece a las dietas que son bajas en carbohidratos y altas en grasas que en muchas investigaciones han dado resultados positivos, sin embargo, no es recomendable beber este café muchas veces a la semana, ni tampoco sin una dieta regular baja en carbohidratos o actividades físicas y mentales diarias.
También ve: Cafeterías para despertar en la colonia Nápoles
También es importante remarcar que la calidad de la mantequilla es muy importante, se debe utilizar mantequilla de pasto, de alta calidad ya que de lo contrario solo subirán los niveles de colesterol. Otro dato a considerar es que, preparada de forma correcta, contiene aproximadamente 400 calorías por porción individual.