Texto @Historiadecomal | Foto Nancy Granados | Asistente de foto Isabel Taracena
Aunque sólo queda la carcasa de su estructura original, en este recinto las abuelas aún guisan para las familias de la colonia. También para la gente “de paso” y uno que otro Godínez despistado. El Mercado La Paz fue inaugurado en 1900 por Porfirio Díaz. Durante una época en la que el objetivo social consistía en alcanzar la modernidad europea y adoptar sus costumbres.
Este mercado es uno de los más antiguos de la Ciudad de México. Aún conserva sus características originales, como los ladrillos rojos de su fachada y las grandes puertas de su entrada. Cuando abrió sus puertas, fue acuñada una medalla de plata conmemorativa que algunos comerciantes de los puestos más antiguos aún conservan. En el interior se conserva el piso negro original y las columnas de cantera.
El mercado la Paz cuenta con 161 locales que ofrecen diversos productos, entre ellos frutas, verduras, abarrotes, comida preparada, hierbas, flores, ropa, zapatos y hasta artesanías. Ubicado en el corazón de Tlalpan, este lugar es único en su arquitectura y fue construido con la cooperación de la comunidad.
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Mercado de la Paz, un lugar poco común
La fachada de piedra roja, el letrero con tipografía del art nouveau, el piso negro y las columnas de cantera rosa permanecen como los fieles testigos que desde la Belle Époque han visto el andar de numerosas generaciones por este mercado.
De común no tiene nada, pues hasta la verdura más sencilla posee gran sabor. Esto se debe a que sus comerciantes se surten con gente de los pueblos originarios que se hallan cerca: San Pedro Mártir y Chimalcoyoc, además de Xochimilco y Milpa Alta.
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En sus pasillos encontrarás una amplia oferta de productos lácteos de calidad. Desde quesos artesanales de diferentes tipos y sabores, como el quesillo, el queso fresco y la panela. También encontrarás cremas, yogures, leche fresca y una variedad de derivados como el jocoque y el requesón. Los productos lácteos son esenciales en la cocina mexicana, y los visitantes del mercado pueden disfrutar de la frescura y calidad de estos productos en cada bocado.
La bolsa de mercado se llena con ramos de flor de calabaza, algún cacharro de peltre, gordolobo para la tos, todo lo cual va acompañado por una docena de tortillas amarillas recién hechas en el comal y tan grandes que de una sola salen tres tacos.
Las recauderías también son una parte integral de este lugar y ofrecen una amplia selección de frutas y verduras frescas, así como productos de abarrotes. Encontrarás jugosas sandías hasta mangos maduros, también podrás encontrar semillas como arroz, frijol, especias y chiles secos, que son la base de muchos platillos de nuestra gastronomía.
Entre quesadillas y guisados
El mercado La Paz encarna la esencia y la diversidad de la gastronomía mexicana y se ha convertido en un punto de encuentro para los amantes de la comida tradicional, los productos frescos y los sabores autóctonos.
Los puestos de quesadillas en el mercado de La Paz son otro de los principales atractivos. Estos pequeños locales están dedicados a la preparación y venta de quesadillas tradicionales preparadas con tortillas de maíz hechas a mano rellenas de diferentes guisados, desde tinga de pollo, champiñones, chicharrón y hasta flor de calabaza. Además, hay fondas con comida corrida donde encontrarás diversos guisados para desayunar o comer, desde la tradicional barbacoa o el menudo, hasta carnitas o tacos de guisado.
Entre sus pasillos hay guerra musical: se trata de la competencia entre “Penny Lane” y reggaetón lento con intermezzos de noticias de una tercer radio. Sí, en los mercados aún se escucha la radio, y eso le brinda encanto a la atmósfera. Otra maravilla está en los guisados, ya sean para comer allí o para llevar.
Para comenzar la clásica comida corrida nada mejor que el arroz —rojo o blanco— con huevo estrellado. Qué deleite tan grande romper la yema tierna y comer a cucharadas la combinación untuosa para después seguir con la sopa de pasta en caldillo de jitomate.
Y para llevar, como ya dijimos, existen variadas opciones de guisados: tortitas de papa, habas y nopales encurtidos, espagueti a la crema, carne en chile morita y chiles rellenos para taquear con salsa y guacamole recién martajados en molcajete.
- Dirección: Francisco I. Madero, esq. José María Morelos, Tlalpan Centro