No es sencillo encontrar una combinación tan sencilla y atinada como lo es el kalimotxo. La controversia rodea a esta peculiar preparación por la reputación de las únicas dos bebidas que se involucran: vino tinto y refresco de cola. Además, existe una constante discusión sobre si es una coctel autentico o una simple bebida casera. En esta nota, te contamos sobre el inteligente origen del kalimotxo, una preparación refrescante que, seguro terminará por interesarte.
Por: Desiree Perea
El accidente que dió origen al kalimotxo
Pocas historias resultan tan sorprendentes como el origen de esta bebida que hoy, es todo un éxito dentro y fuera de Europa. El relato más popular sobre el origen del kalimotxo tiene al Puerto Viejo de Algorta como sede. Durante las fiestas de San Nicolás en 1972, un grupo de amigos decidieron hacer su aportación durante este gran festejo; en pleno verano, el mejor negocio sí o sí era la venta de vino fresco.
Al ser un grupo joven, jamás pensaron en los obstáculos que podían presentarse. Decidieron hacer un pedido grande, aproximadamente 2 mil litros de vino tinto; lo que no sabían era que este producto es altamente delicado, por lo que gracias a las altas temperaturas, esta bebida fermentada se arruinó inmediatamente.
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Hasta este punto todo parecía perdido, pues el sabor era completamente desagradable. Sin embargo, se rehusaban a perder el dinero invertido. Después de varios proceso de prueba y error, una combinación resultó ganadora: vino tinto con refresco de cola. Así fue como nació el kalimotxo.
La extrañeza de esta bebida fue precisamente lo que hizo que la gente le diera una oportunidad. Sirvieron vasos con la misma cantidad de vino y refresco logrando así, un equilibrio perfecto. Con una buena parte de hielo, el kalimotxo fue la bebida predilecta para hacer frente al verano en ese momento del año.
Una combinación que no sabíamos que necesitábamos
La sencillez detrás del kalimotxo es precisamente parte de su magia. El vino tinto mantiene una personalidad excéntrica y exclusiva, por lo que esta combinación resulta extraña. El refresco de cola no tiene precisamente la mejor reputación, sin embargo, esto no le ha restado puntos a su popularidad a nivel mundial.
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Preparar el kalimotxo no es nada complicado. En primer lugar, lo ideal es mantener ambos líquidos fríos para evitar abusar de los hielos. Si se prepara durante el verano, es posible servir esta bebida dentro de un termo para mantener una buena temperatura. La receta se ha mantenido intacta por años, pero hacer ligeras modificaciones no está prohibido.
Algunas versiones actuales de kalimotxo agregan un poco de jugo de limón o algunas hojas de menta fresca. También se puede sustituir el vino tinto por blanco o vermú. Lo que nació como una solución inmediata, hoy se disfruta sin limite alguno. El kalimotxo es un claro ejemplo de que un coctel no tiene que ser algo extravagante y complejo.
