El Prosecco, originario del noreste de Italia, es un vino espumoso que ha ganado popularidad mundial por su frescura y versatilidad. Además es una opción accesible dentro del mercado frente a otros espumosos. Elaborado principalmente con la uva Glera, este vino es perfecto para celebraciones, brindis o simplemente como acompañante de una comida. En esta guía, te compartimos cinco excelentes opciones de vino Prosecco. También incluimos sugerencias de maridaje que realzarán su sabor y te permitirán disfrutar aún más de esta experiencia.
Por: Desiree Perea
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Su historia y evolución han convertido al Prosecco en un referente dentro de los vinos espumosos, ideal para celebraciones y momentos especiales. La uva principal utilizada en la elaboración del Prosecco es la Glera, que debe representar al menos el 85% de la mezcla para que un vino sea etiquetado como Prosecco. Las uvas restantes pueden ser variedades locales como: Verdiso, Bianchetta Trevigiana, Perera y Glera Lunga.
Los aromas predominantes en el vino Prosecco incluyen notas de manzana verde, pera, melocotón, cítricos. En algunos casos también es posible identificar flores blancas y frutos secos como almendras. Por otro lado, suele ser ligero y refrescante, con una acidez viva que equilibra su dulzura. Los sabores frutales dominan, con un final limpio.
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El vino Prosecco ofrece una experiencia espumosa única, combinando frescura, sabor y accesibilidad. Ya sea que estés celebrando una ocasión especial o simplemente disfrutando de un día soleado, el Prosecco es una elección perfecta para disfrutar sin importar el momento del día. Su equilibrio entre acidez y dulzura, su perfil aromático afrutado y su burbujeante carácter lo convierten en un vino que encantador.
A continuación, te presentamos algunas de las etiquetas de vino Prosecco disponibles en nuestro país. Puedes elegirlo para recibir a tus invitados en casa o bien, para no llegar con la manos vacías a tu próxima reunión.