5 postres con calabaza de Castilla que vale la pena preparar en otoño

1. Cheesecake

Este postre mantiene cierto nivel de dificultad, sin embargo, no tiene por qué convertirse en una pesadilla. El cheesecake horneado se cocina a baño María para lograr un textura tersa sin que pierda su forma. Para la mezcla de queso, se debe agregar puré de calabaza cocida; es crucial colarlo para retirar la mayor cantidad de agua posible. Para equilibrar los sabores, las especias dulces son perfectas: clavo, jengibre, nuez moscada y canela. Si prefieres la versión fresca, asegúrate de disolver perfectamente la grenetina para obtener un postre cremoso, con buena firmeza y libre de grumos. En la parte superior, puedes decorar con pepitas caramelizadas.

2. Muffins

Si no quieres recurrir a un pastel completo para disfrutar como antojo dulce en casa, los muffins son una versión petit de este postre. A diferencia de los cupcakes, estos no llevan una decoración con betún, por lo que son perfectos para quienes no son tan fanáticos de lo dulce. Puedes darle un giro otoñal a estos muffins casero de dos formas; en primer lugar, puedes mezclar el puré de calabaza con el resto de los ingredientes para que no se pierda el sabor. También funciona preparar una mermelada de calabaza para rellenar los muffins una vez que salgan del horno; para esta versión, los muffins pueden llevar especias dulces para complementar el sabor de la calabaza de Castilla.

3. Helado de calabaza en tacha

En México, la calabaza en tacha es un postre tradicional que no se puede pasar por alto durante los meses de octubre y noviembre. La calabaza de Castilla es perfecta para cocinarse lentamente en un almíbar a base de piloncillo y canela. El aroma practicante llena el ambiente y hace que cada minuto de espera valga la pena. Aunque la versión tradicional es exquisita, también se puede transformar con resultados igual de irresistibles. Para preparar la versión helada, una vez que la calabaza en tacha está lista, debe licuarse con crema para batir y un poco de leche hasta obtener una mezcla semi-espesa. Se coloca en un recipiente de plástico y se deja congelar por al menos 4 horas. Puedes servirlo en un cono de galleta y decorar con un poco de caramelo y nueces.

4. Empanadas dulces

No existe regla alguna que limite a las empanadas a prepararse únicamente con rellenos salados. La masa de hojaldre mantiene un sabor neutro que perfectamente se puede combinar con sabores dulces. Para ofrecer pequeños bocadillos al final de una reunión o como un antojo dulce para la noche, esta versión de empanadas es irresistible. Para el relleno, puedes mezclar un poco de queso crema con puré de calabaza; es importante cerrar los bordes perfectamente para evitar que se abran durante la cocción. Antes de llevarlas al horno, unta un poco de yema de huevo en la parte superior para lograr un color dorador perfecto.

5. Flan con caramelo

Finalmente, este postres seguro sorprende a más de uno en casa. No tiene por qué existir una reunión de por medio para prepararlo; el flan es uno de esos postres ligeros que se puede disfrutar sin importar el momento del día. La mezcla base se prepara con huevos, leche, azúcar y en ese caso, puré de calabaza. Para que todos los ingredientes se integren, lo mejor es utilizar una licuadora. La cocción a baño María también es requerida en este postre; esto permite que el flan tome esa consistencia gelatinosa y cremosa a la vez que es característica. Para la base, en lugar de preparar un caramelo normal, puedes prepararlo con piloncillo.