Desde sus raíces como asentamiento medieval, hasta convertirse en una capital regional con una vibrante comunidad artística y cultural; las calles de Múnich están llenas de imponentes edificios históricos que datan del siglo XII. En el corazón de esta fascinante ciudad se encuentra el Hotel Vier Jahreszeiten Kempinski, uno de los hoteles más antiguos y prestigiosos del mundo.
Toda una joya histórica que se mantiene con las puertas abiertas para recibir visitas de todo el mundo. En este hotel es el punto de encuentro de dos estilos completamente distintos. Sin embargo, ha logrado mantener la esencia clásica que caracteriza a la ciudad de Múnich. En esta nota, te contamos un poco sobre su construcción; así como las amenidades que ofrece dentro de su complejo.
Por: Alexis Beard
La historia real que respalda al hotel Vier Jahreszeiten Kempinski Múnich
Fundado en 1858, el hotel ha sido un destino favorito para viajeros de todo el mundo. La idea de su creación surgió del rey bávaro Maximiliano II, quien siguió los pasos de su padre Luis I. Ambos eran apasionados por el diseño y la arquitectura; y Maximiliano fue guiado por el deseo de levantar un monumento urbano de gran esplendor.
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Para ello, organizó uno de los mayores concursos de arquitectura de su época; resultando en la creación del magnífico bulevar que lleva su nombre, Maximilianstraße. De hecho, ahora figura como la calle más famosa de Múnich.
A lo largo de su historia, el “hotel más noble de la ciudad“, como lo denominó el rey Maximiliano II, ha sido un punto de encuentro importante. Puede presumir la presencia de estadistas, actores y artistas de todo el mundo. Desde 1970, el Hotel Vier Jahreszeiten Kempinski Múnich forma parte del prestigioso grupo hotelero de lujo Kempinski.
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La manera en que este emblema consiente a sus huéspedes
Este histórico hotel ha sido meticulosamente actualizado a lo largo de los años. Cada nuevo movimiento es pensado siempre para adaptarse a las necesidades cambiantes de cada era; sin perder su esencia y su grandioso pasado. La luz amarilla dorada que se filtra a través de la cúpula de cristal del vestíbulo crea un ambiente cálido e intenso.
Descrito por muchos como “uno de los salones más famosos de Europa“, el vestíbulo del hotel es un punto de encuentro para los huéspedes. También sirve como la “sala de estar más hermosa” de Múnich, donde la gente se reúne para disfrutar del té de la tarde.
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En el ámbito gastronómico, el restaurante Schwarzreiter ha enriquecido la escena culinaria de Múnich desde 2015. El nombre del restaurante proviene del char; un pez que habita en las profundidades de un lago alpino y que era uno de los platos favoritos del rey Ludwig cuando se ahumaba en leña.
La cocina de Schwarzreiter combina artesanía, tradición, placer y elegancia. El chef Franz-Josef Unterlechner es el artista detrás de estos platos exquisitos; quien junto a su equipo, se esfuerza diariamente por deleitar a los comensales con sus ingeniosas creaciones.
Cada rincón de este magnífico hotel sorprende y enamora con su estilo único, elegancia atemporal y glamuroso ambiente. El Vier Jahreszeiten Kempinski Múnich es mucho más que un hotel; es una representación histórica de lujo que se ha convertido en un experto de la hospitalidad.
