Como una de las miles de personas que viajan a Nuevo León diariamente, vine a atender unos asuntos de trabajo y aprovechando el viernes, tomé un par de días para conocer algo más de la ciudad a la que solo conocía ‘por encimita’. Quería comer mucho y bien, así que tracé una ruta golosa en esta, la Sultana del Norte.
Por: Pepe Treviño
Ya había conocido los sitios turísticos: la Macroplaza, he estado al menos un par de veces en el MARCO (Museo de Arte Contemporáneo), también he paseado por el Parque Fundidora y sus recintos culturales; conocí la zona comercial de San Pedro y tuve la oportunidad de salir de fiesta en el Barrio Antiguo un par de veces.
A diferencia de otras ocasiones esta vez decidí invertir mi tiempo libre en comer en sitios que se encuentran fuera de la ruta turística convencional. Tengo la fortuna de contar entre mis amistades con algunos cocineros, uno de ellos es el Chef Herrera, quien me invitó a Fonda San Francisco, uno de sus restaurantes, caracterizado por ubicarse en un pequeño conjunto de locales comerciales de la colonia Del Valle, en San Pedro Garza García, junto a un taller mecánico donde apenas se ve una entrada con una cortina de hierro, la cual está grafiteada con la imagen de Mauricio Garcés.
Una vez dentro pedí una cerveza, una caguama, la misma que aquí se sirve para romper con el estereotipo que la cocina de autor debe es seriedad absoluta.
Con pintas y esténciles en la pared que hacen alusión a Mario Almada, Kalimán y otros personajes del cine, Adrián se me platicó acerca de la cocina de la región, afirmando que es un error hablar de cocina de Nuevo León sin contemplar a comunidades aledañas al estado.
Mientras platicábamos acerca de ello el chef Herrera me invitó a probar algunos de sus platillos, como el pipián, los tacos de pork belly en salsa de chile morita, un cortadillo de res en salsa de chile pasilla y un egg roll de chicharrón en salsa verde. No podía más, pero la plática de Herrera invitó a la sobre mesa.
FONDA SAN FRANCISCO
- Dirección: Manuel González 115, Casco Urbano, San Pedro Garza García
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CURRICANES Y EL AMOR A TAMAULIPAS
Los regios mantienen una relación muy estrecha con Tamaulipas, quizá se debe a que gran parte de la población en esta zona metropolitana es oriunda de aquel hermoso estado bañado por el Golfo de México, lagunas y ríos. También a ello se debe que en Monterrey y San Pedro Garza hay restaurantes tamaulipecos con los mariscos tan frescos que sorprenden a los amantes de los frutos del mar. Tal es el caso de Los Curricanes, el restaurante que ha puesto en órbita al ingrediente de Tamaulipas. Un espacio culinario muy lúdico, donde pueden preparar hasta ¡1250 platillos!
El restaurante nació en el año 2009 en la ciudad de Tampico y pronto se expandió a Nuevo León con recetas propias y bajo la temática de la pesca, que se comprueba con la extravagante y divertida decoración, como las cañas de pescar que muchos de sus clientes frecuentes donan al restaurante para que sean exhibidas.
Se especializa en mariscos, siempre buscan la mejor y más fresca proteína, que en conjunto con las ideas de su propietario Ricardo De Gorordo Cantú, el chef y el equipo de cocina, logran satisfacer los caprichos de los indecisos, invitando a que el comensal pueda pedir un platillo especial basado en sus gustos y antojos. Incluso de esta forma han incluido un gran número de platillos a la carta. Algo así como un menú participativo que hoy incluye también ingredientes del Pacífico.
El espacio luce un diseño moderno pero cálido, se encuentra en Avantas Garden el corredor gastronómico más nice de San Pedro y por las noches invita a extender la sobremesa para admirar el atardecer.
Los platillos obligados que hay que probar en Los Curricanes son: la tostada de Jaiba Brava despicada en el momento; los ostiones Premium al natural provenientes de Aldama; los camarones de laguna; el tuétano rasurado con camarones Jumbo del Pacífico, uno de los nueve tipos de aguachiles, la torta de hueva de lisa, la jaiba a la Frank con tortillas de queso y el chicharrón de robalo. Y para rematar, el pay de plátano.
LOS CURRICANES
- Dirección: Av. José Vasconcelos #755, Col. Del Valle, Monterrey, N.L.
YAMA-TO, JAPÓN EN EL NORESTE
Ya con algunos kilos de más visité otro restaurante para conocer el perfil asiático que se encuentra en esta ciudad, se trata de Yama-to, un excelente restaurante japonés ubicado en el mismo San Pedro, propiedad del señor Haru, querido entre los regios pero más valorado por los japoneses radicados en la Sultana del Norte que agradecen la lista de auténticos platos nipones. Hay katsu don, misoshiru, chirashi sushi y batera de anguila. También preparan especialidades complacientes para los paladares mexicanos. Rollos, ramen, tempuras, bentos (combos), okonomiyaki (un revoltijo similar a una “pizza japonesa”) y tepanyakis, son preparados por profesionales, que superan la oferta de los restaurantes “japoneses” improvisados. Cabe destacar que en ese lugar no escuché a ningún regio pronunciar sushi como “suchi”.
RESTAURANTE YAMA-TO
- Dirección: Río Amazonas 230, Del Valle, San Pedro Garza García.
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CABRITO TROPICAL
Muy cerca de La Mexicana se encuentra el Mercado Juárez, donde se ubica El Pipiripau, un sitio que según mi paladar ofrece los cabritos más sabrosos en el centro de la ciudad. El Pipiripau es un paraíso para los amantes de este típico rostizado regiomontano.
Propiedad del grupo ochentero Los Plebeyos, aquí leí un agradecimiento de parte del Pipiripau para su ciudad que decía: “¡Gracias por ser la tierra que eres, con tus problemas pero siempre luchona; no pudo haber mejor tierra para haber nacido que mi lindo Monterrey, tengo orgullo de ser del norte!”. El Mercado tiene una configuración y locales con productos inusuales. Puede encantar a cualquier amante de lo inaudito, de los kitsch.
EL PIPIRIPAU
- Dirección: Dentro del Mercado Juárez. Calle Ruperto Martínez Sn, Centro.
LA TRADICIÓN CANTINERA PARA PURO “PELAO”
Con el ambiente caluroso del centro se me antojaba una cervezas y para vivir el ambiente local opté por visitar la cantina más tradicional de Monterrey, El Indio Azteca. La decoración ostenta piezas de taxidermia bajo cuya mirada hay siempre un buen número de comensales de todos los niveles socioeconómicos. El plato estelar es el lomo en adobo, pero también han agregado a la carta algunas botanas como el chamorro adobado, frijoles con veneno, queso panela a la plancha y la botana de hígado de cerdo frito.
No hay formalidades que respetar excepto que no dejan entrar mujeres. Los parroquianos juegan dominó, ven los partidos en la televisión, gritan con groserías de las buenas y beben cerveza Carta Blanca.
CANTINA EL INDIO AZTECA
Dirección: Madero 1101 Ote, Monterrey, Centro
PISTO ARTESANAL
Almacén 42 es el paraíso para los amantes del lúpulo, se trata de una cervecería ubicada en Barrio Antiguo que expende productos locales.
Pronto pedí la carta para conocer la oferta de cervezas locales, como La Avenida y la Mano Pachona de cervecería Albur, así como las creaciones de otros microcerveceros de Brancino y Propaganda, que fueron perfectas para maridar con las papas Galeana preparadas en salsa de cerveza y piloncillo, así como las costillas San Luis, que estaban ahumadas en salsa BBQ de Cerveza hecha en casa y acompañadas por un pan Brioche.
Mientras admiro los barriles y el entusiasmo de los regios, decido pedir una cerveza al estilo sake elaborada por un colectivo cervecero para brindar por la cocina norestense y por el talento que se encuentra detrás de los fogones.
Sin duda, Monterrey es una incubadora de talento gastronómico. Aunque me gusta la carne asada y el cabrito, descubrí que hoy los visitantes cuentan con alternativas culinarias que dejan boquiabierto hasta al más petulante viajero goloso. Además que tras haber constatado que la tranquilidad ha regresado a la capital neolonesa, no dudo en volver a Monterrey para continuar con esta exploración de sabores.