Las hormigas chicatanas son un tesoro gastronómico y se preparan en diferentes platillos que debes de probar si quieres sumergirte en un mar de sabor.
México guarda entre sus estados tesoros gastronómicos dignos de mostrar y compartir al mundo, como lo es el caso de las hormigas chicatanas.
Este tipo de hormigas voladoras, que emergen de la tierra una vez al año durante la temporada de lluvias, se encuentran en los estados de Puebla, Oaxaca y Morelos, pero son más conocidas en la cocina oaxaqueña, donde se preparan de muchas maneras, dependiendo de la región o de la comunidad, donde se elaboran con condimentos tradicionales que ofrecen sabores únicos.
A continuación, te compartimos tres platillos muy tradicionales que se preparan con chicatanas y que tienes que probar si quieres conocer más de la gastronomía ancestral, mexicana y con un alto nivel de proteínas.
No te arrepentirás de llevarte a la boca una tortilla de maíz criollo, de preferencia recién salida del comal, acompañada con un trozo de queso de aro y de la mejor mezcla de sabor: una salsa de chicatanas.
La preparación de esta salsa es muy sencilla; lo complicado es conseguir a estos insectos, pues su demanda se incrementa cada día. Primero, hay que colocar en el molcajete, en el metate o en la licuadora 200 gramos de chicatanas recién tostadas en el comal; después, se le añade sal al gusto, dos dientes de ajo y unos cinco chiles costeños, o de árbol.
Y el toque final viene cuando se le agregan pequeños trozos de hojas de aguacate, pero sin exagerar, porque este ingrediente puede ganar protagonismo y dejar a un lado a las chicatanas. Aunque también hay personas que prefieren cocinarlas sin estas hojas; todo depende del gusto de cada quien. Lo recomendable es probar esta salsa de todas las formas posibles.
Una vez que se tiene todo, se muele, se coloca en un recipiente de barro, preferentemente, y ahora sí: a disfrutar de un platillo que te transportará a nuestro origen prehispánico.
Hormigas chicatanas, ¿el nuevo ingrediente de moda?
En México tenemos una variedad de moles que dan cuenta de nuestra cultura, pero el de chicatanas podría ser uno de los más especiales y de los pocos conocidos, aún.
Para prepararlo no hay una receta específica, porque, por ejemplo, en Oaxaca cada región y cada familia ponen en práctica las recetas que les han sido transmitidas por generaciones.
Sin embargo, sabemos que el mole en muchas partes de la costa de Oaxaca se prepara con una combinación de ingredientes como cebolla, ajo, un toque de pimienta, hojas de aguacate, jitomates, chiles guajillo y costeño, así como otros que cada una de las cocineras tradicionales decide ponerle para obtener un sabor único. El secreto está en que, antes de molerlos, todos estos elementos deben de estar tatemados.
Este platillo se puede acompañar con carne de pollo o guajolote, pero si de ponerle sabor se trata es más recomendable hacerlo con costillas de cerdo previamente fritas. Tienes que probar todos para saber cuál puede ser tu favorito; una decisión complicada, por cierto.
Posteriormente, en una cazuela u olla se pone a sazonar la salsa de chicatanas y después se le agrega al invitado especial, que consiste en cualquiera de las carnes mencionadas. Se deja cocinar por algunos minutos y, finalmente, se sirve y se degusta con unas tortillas de maíz.
El origen y los beneficios de las chicatanas
En Oaxaca se prepara una cantidad inmensa de tamales, empezando con los de mole negro y terminando con los de iguana, armadillo o gusanos, y el sabor ahumado de las chicatanas no podría faltar en este tradicional platillo mexicano.
Para este platillo se prepara una salsa como cualquier otra de tamal de chileajo: con un poco comino, chiles costeño y guajillo, así como dientes de ajo; no obstante, el secreto está en agregarle hojas de aguacate y, a diferencia del mole, no tatemar ninguno de sus ingredientes.
Ya que se tiene la salsa de chicatanas, se le agregan los trozos de carne cruda de pollo o puerco. Previamente, se alistan las hojas de plátano y se le coloca un poco de masa preparada con aceite o manteca de cerdo. Una vez que se tiene todo listo, se pone en las hojas la salsa con la carne, se envuelven los tamales y se dejan cocinar.
Si no has tenido la fortuna de probar alguno de estos platillos, te sugerimos hacerlo en la primera oportunidad y así vayas descubriendo un rincón más de México a través de sus recetas.