En el 43 de la calle República de Cuba se encontraba hasta hace unos días el Café Tintico, que logró convertirse en un sitio emblemático del Centro Histórico antes de incluso cumplir su primer década, la cual no llegará a celebrar, al menos no en el predio que lo vio nacer.
“No sabría decirte qué pasó”, asegura Mayerli, creadora de este proyecto gastronómico, cuya misión siempre ha sido promover la diversidad cultural de Colombia y buscar formas en las que dialogue con México.
En agosto un representante del Fideicomiso del Centro Histórico visitó a Maye para notificarle que no le podrían seguir prestando el espacio (el restaurante, dos salones más que eran utilizados para impartir talleres y una terraza). ¿Los motivos? En realidad no están claros, solo le dijeron que no cumple con los objetivos de la dependencia.
Foto: Liliana Ortiz
El predio funcionaba como un comodato, es decir, un préstamo por parte del gobierno a cambio de recuperar un espacio en el Centro y que éste sirviera para realizar actividades culturales.
“Tintico siempre fue un lugar abierto a la comunidad”, dice Maye. Incluso vecinos llegaron a utilizarlo para celebrar bautizos y otras fiestas. Asimismo se llevaron a cabo decenas de exposiciones fotográficas y eventos de música. Durante un tiempo incluso se dieron clases de baile. Y qué decir de los encuentros con cocineras tradicionales de Colombia.
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Al principio le dieron a Maye un plazo de 15 días hábiles para abandonar el predio, sin embargo, ella pidió que se alargara a 30 y así fue. El fin de semana del 26 y 27 de octubre fue el último que estuvo en servicio.
A partir de esa fecha todo ha sido cumplir con contratos y limpiar el lugar, guardando algunas mesas y artículos de cocina en una bodega cercana. Otras piezas se vendieron para conseguir más fondos.
Maye no fue informada sobre el nuevo uso que tendrá el edificio que ocupó Tintico desde 2010, y que data del siglo XVIII. A pesar del ajetreo de los últimos días, aún espera poder entablar un diálogo con la autoridades de la nueva administración para que la decisión que describe, como “autoritaria y triste” se esclarezca.
Por su parte, los clientes y seguidores del proyecto cultural juntaron 900 firmas y un hashtag en redes sociales en “apoyo al Tintico”.
Por el momento no hay planes sobre colocar al emblemático café y restaurante en otro lugar pues Maye dice estar resolviendo el día a día. “Hay un montón de implicaciones legales y económicas”, asegura.
Otros establecimientos que corren el riesgo de desaparecer del Centro Histórico son el Café Trevi y el Café Río, instalados en predios privados que podrían dejar de rentarse por intereses de sus dueños.
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