The Shops at Downtown: una aventura gastronómica en el Centro Histórico

En la que fuera la casa de la Condesa de Miravalle (sí, esa Condesa que inspiró la actual Meca de los hipsters), hoy se aloja una singular mezcla de gastronomía, moda y tradición: el concepto The Shops at Downtown es una mezcla de varios mundos que bien vale la pena visitar. Recorrimos los pasillos de este pequeño palacio sobre Isabel La Católica y encontramos experiencias que no te puedes perder.

Texto e imágenes: Michelle López – @Mich_Lv

Puntarena

Este restaurante dedicado a la gastronomía del mar maneja piezas tradicionales con técnicas y presentaciones modernas. Entre sus platillos más representativos destacan los camarones y huachinango Puntarena, marinados con una mezcla de especias de la casa, así como el sashimi de atún a los tres chiles – una combinación de rodajas de cuaresmeño frito, salsa toreada y chile manzano, todo acompañando a las rebanadas de pescado fresco.

Entre semana podrás encontrar comensales habituales, mientras que en sábado y domingo el turismo extranjero es el que se acerca a conocer la propuesta de pescado que viene de costas mexicanas como Ensenada.

En Puntarena podrás encontrar pescado fresco diariamente, sólo considera que la disponibilidad de algunas variedades puede cambiar, ya que respetan los tiempos de veda de cada especie.

Azul Histórico

Histórico es la tonalidad de los Azules de Ricardo Muñoz Zurita que se aloja en pleno Centro. Su diseño entre tradicional y mágico encaja a la perfección con la casa de la Condesa y siempre parece encontrarse en algún punto del atardecer.

Que nadie diga que en Azul Histórico no se ponen sus moños: los cuatro rellenos que este año presentan para sus chiles en nogada se identifican por el gran moño de raso brillante que los decora.

Aunque los rellenos mantienen la tradición de pera, manzana, durazno, plátano macho y piñón, puedes elegir entre el Atlixco, mitad carne de cerdo y mitad frutas; Pozcatlán, 70% carne y 30%  fruta; y el Ciudad de Puebla, en el que 80% es carne de res. Además tienes cinco nogadas para combinar: clásica, dulce, mixta, con especias y hasta vegana. Disfrutar cualquiera de ellos es todo un ritual: se extienden los manteles largos, se cambia el servicio por vajilla de talavera, y podrás ver el montaje completo de chile, nogada, granada y perejil.

La temporada de chiles termina en septiembre, pero el resto del año puedes disfrutar de tortillas hechas a mano por doña Rosa María, sean las tricolores con maíz rojo, azul y amarillo o bien las impresionantes tortillas ceremoniales.

Las Tapas de San Juan

“Si no se lo terminan se cobra doble, ¿sabían?”

La declaración intimida, seduce y desafía al mismo tiempo. Este lugar no dejará de sorprenderte con un desfile interminable de delicias: vino, clericot, prosciutto, gouda, queso con pesto, jamón serrano, salsas, bebidas a base de frutas, quesos holandeses y españoles, aceitunas… y después de un festín que hasta Baco y Fornax envidiarían, recuerdas que el postre no va al estómago, sino al corazón, y por supuesto que tienes espacio para una pieza de mascarpone con frutas.

Las Tapas de San Juan, célebres desde su hogar original en el Mercado homónimo, rápidamente se han convertido en un clásico al interior de The Shops. Por sus mesas han transitado personajes desde Susana Zabaleta hasta Norberto Rivera: el descorche de la primera botella es el comienzo de una sesión que al calor de la charla, las tapas y la buena música, puede extenderse por horas. Sabes cuándo llegas, pero cuándo te irás es todo un misterio.

Aquí encontrarás quesos, vinos y embutidos traídos directamente de Europa; incluso, si te interesa un producto y no lo encuentras, pueden conseguirlo. No necesitas consumir en el local: puedes comprar a granel a partir de 100 gramos.

Además de los restaurantes, The Shops ofrece una serie de tiendas de productos gourmet, ropa de moda y otros artículos para los más exigentes. Salsas, chocolates, dulces y artesanías son sólo una probadita de lo que puedes encontrar recorriendo los pasillos que por momentos parecen un laberinto. La próxima vez que visites el Centro Histórico tómate un rato para conocer este espacio: la casa de una Condesa en la calle de una Reina, algo habrá que te guste.