Hace un año y medio que en la colonia Juárez de la CDMX hay un lugar que transporta a una comida de fin de semana con la familia. Se trata de Sonia, el restaurante a cargo de los chefs Édgar Delgado y Karina Rivera, que replica sabores que solo una abuela puede crear, sin importar cuál sea su origen.
Por Ollin Velasco
El lugar es acogedor e ideal para una cita relajada. Las mesas del exterior, lo mismo que las del interior iluminado tenuemente, logran que desees quedarte hasta que ocurra la sobremesa.
En este lugar es notable la influencia mexicana, uruguaya y europea en general. Sonia es el nombre de la abuela de uno de los creadores, quien fue migrante junto con su esposo. Estos recuerdos de comida de la infancia, salpicados de dos continentes, es lo que distingue sus platos.
Foto de Ollin Velasco.
Sabores que ya conoces
Desde antes que escanees el código QR para revisar el menú, un aperitivo de cortesía llegará a la mesa. Ya en el menú hay entradas como tablas de quesos, una ensalada de betabel con ensalada de mantequilla de pistaches y queso de la montaña, alcachofas grilladas con mantequilla de ajo, picaditas de pulpo con alioli de limón eureka y chimichurri de hierbabuena o los tacos de papada con paté de lobina y habanero tatemado.
Como plato fuerte ofrecen opciones con sabores y preparaciones que van bien lo mismo con una cerveza artesanal fría, que con la coctelería de la casa. Ésta, por cierto, también está hecha con destilados mexicanos e incluye ingredientes locales como chiles, sales de insectos y frutas frescas.
Te podría interesar: ¿Qué es la salsa XO y por qué está de moda en México?
Foto de Ollin Velasco.
Prueba el pollito de leche con mole verde y arroz, las carnitas de guajolote en mole negro y compota de plátano macho, la totoaba de criadero con babaganoush de berenjenas y peperonata. No pases por alto los canelones de hongos y queso con salsa de jitomate y parmesano: podrían también ser tus favoritos de la carta. ¿Antojo de algo proveniente del Cono Sur? ¿Qué tal un churrasquito Emilia con puré de papas y perejil fresco?
La mayoría de las compras de Sonia son locales y sus pescas, como por ejemplo la totoaba, vienen de criaderos sustenta les certificados.
Foto de Ollin Velasco.
El postre es algo a lo que tienes que llegar si quieres vivir completa la experiencia. Hay platos clásicos como la berlinesa con crema Mascarpone y la Pavlova de frutos rojos, o versiones reinterpretadas de ellas como el pay de limón cubierto por gelatina y que se sirve con helado de malvaviscos.
Foto de Ollin Velasco.
La comida del restaurante es entrañable. Aunque pase el tiempo sus platillos siguen vigentes. No tienen recetas sobradas ni de sabores confusos. Todas ellas ofrecen algo innovador, con recuerdos de algo que ya se ha probado.
El servicio es cordial, no excesivo. Dan ganas de volver cualquier día.
Lo que más nos gustó
Los canelones de hongos con queso de la montaña.
Maridaje ideal
Carnitas de guajolote con una copa de vino tinto joven.
Tip
Reserva para fin de semana. A pesar de tener mesas al lado de la calle, la calle es muy tranquila y se separa del restaurante por una barra grande de macetas.
Dato curioso
El lugar se llama Sonia en honor a la abuela de unoe los creadores del concepto.
Dónde: Oxford 23, Juárez, CDMX.
Cheque promedio: $700 por persona.
BOLETOS