Mía Domenicca se caracteriza por tener una decoración simple, sofisticada y elegante y ahora también por ofrecer una carta pequeña, pero bien definida y muy original.
Siempre celebramos cuando un clásico regresa a su esencia. Si bien, desde hace tres años, Mia Domenicca ofrece uno de los lugares más agradables para pasar tardes y noches, había entrado en un proceso de experimentación gastronómica que devino en no tener tan bien definido su concepto.
Este lugar se caracteriza por tener una decoración simple, sofisticada y elegante, con una terraza con decoración art noveau, plantas y flores que le dan una esencia campestre chic. Y ahora también por ofrecer una carta pequeña, pero bien definida y muy original, basada en los ingredientes y el producto de alta calidad, con inspiración mediterránea que lo mismo ofrece grandes pescados con preparaciones españolas, que otros platos con inspiración francesa, griega e italiana.
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El concepto y los platillos están creados por el joven empresario Diego Patrón quien se involucra tanto en la cocina como en la mixología y la operación de los salones, gracias a la pasión que siente por su restaurante que, justamente, imaginó en femenino, por ello en nombre de Mía Domenicca.
“Mi abuela o nonna fue una señora clásica italiana de la Toscana, ella me enseñó la pasión por el producto, los ingredientes de temporada, el amor por los sabores y el servicio, por el compartir. Y esos recuerdos del mediterráneo son los que quiero plasmar aquí entre una cocina casual pero deliciosa, casi familiar” platica Diego.
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Y es el mismo Diego quien nos comparte las recomendaciones. Si bien la carta cambia de acuerdo a la estación, hay platos que no varían: “algunos platillos que se han vuelto clásicos son: la seta rosa meuniérè y las tostas que, según la temporada, pueden ser de boquerones, carne tártara o alguna otra delicia. Además de la pesca del día, elaborada con una técnica española de fritatta de ajo y patatas, que la hace única y el risotto.
Así pues, Mía Domenicca regresa a su esencia de comida de la nonna, donde el mediterráneo se respira en sus sabores y decoración y nosotros celebramos por ello.