Desde tostadas tibias con camarón, hasta nieves frescas del Valle: conoce por qué amamos lo que el chef Galán preparó esta vez.
Hasta el 30 de marzo de este año, en Guzina Oaxaca puedes encontrar uno de los menús especiales de Cuaresma que más nos han gustado esta temporada. Se trata de una selección de cuatro platos que combinan sabores de Oaxaca y lo más fresco que llega al restaurante, directo de los mares mexicanos.
Todo lo contrario. Si vas, prepárate para probar algo que no esperarías precisamente para un menú a estas alturas del año. La razón: el chef Carlos Galán, quien es oriundo del Istmo de Tehuantepec, al sur del estado de Oaxaca, se encargó de mezclar en sus creaciones lo mismo ingredientes de temporada, que recetas tradicionales con las que se vive la Cuaresma en su tierra.
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Eso es algo que distingue su cocina. No solo de ahora, sino a lo largo de los 10 años que lleva al frente de Guzina. A través de ella le gusta expresar la diversidad cultural y biológica de Oaxaca, en correspondencia con distintas temporalidades con rituales alimentarios específicos.
Antes de que acabe el mes estarán disponibles sus cuatro platos especiales, a la par de su menú a la carta.
Las recetas especiales de Cuaresma empiezan con las tostadas de camarón y pulpo a la hoja santa, que llevan mantequilla de chintextle, setas y guacamole. Estas van bien con una cerveza clara fría. Tienen varias opciones, así que pregunta cuáles están disponibles en ese momento.
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Luego sigue el coloradito de frijol blanco con tortitas de papa a la plancha, verdolagas aliñadas y frijol seco. Si al probar todo el bocado de pronto te encuentras con sabor a chepiche, no es fortuito: las tortitas de papas llevan en su interior este quelite que tanto distingue al sabor de los Valles Centrales.
Como fuerte: el pescado frito con salsa garnachera y ensalada encurtida. Éste está inspirado en la receta llamada ‘pollo garnachero’, que se sirve de forma similar (solo con una proteína distinta) en los mercados del Istmo. Por lo mismo, en Guzina la sugerencia es comértelo, en vez de con tortillas de mano, con totopos de maíz nuevo.
En el centro de Oaxaca, uno de los postres favoritos de todos son las nieves de frutas de temporada. En este caso, el postre del menú de Cuaresma de Galán consiste en una bola de nieve de tuna roja, junto con otra de leche quemada. Al lado va un dulce regional en forma de empanada laminada y relleno de coco seco. Es una maravilla y realmente transporta al sur de México.
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A partir del coloradito con frijoles blancos, cualquier plato te recomendamos probarlo con un mezcal en mano. En Guzina son expertos para ese tipo de maridajes. Si el chef anda cerca, créenos, estará feliz de recomendarte uno que vaya perfecto con lo que ordenes.
Dónde: Avenida Presidente Masaryk 513, Polanco, CDMX.