Mitos y realidades sobre el lado afrodisíaco del chocolate

El chocolate ha sido es uno de los alimentos históricos más apreciados del planeta. Su versatilidad lo ha llevado a tener presencia incluso dentro de la cocina salada. Más allá de esto, durante siglos, el chocolate ha sido asociado con el amor, el deseo y un supuesto poder afrodisíaco. Pero, ¿qué hay de cierto en esta creencia popular? En esta nota, exploraremos los mitos y las realidades detrás de esta peculiar asociación.

Por: Desiree Perea

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Para entender esta parte de la reputación del chocolate, debemos remontarnos a sus orígenes. Los antiguos aztecas valoraban el cacao no solo por su sabor, sino también por sus propiedades estimulantes. Ellos fueron los primeros en atribuirle al cacao las propiedades enérgicas y de fuerza. Además, su valor como moneda de cambio también lo convertía en un ingrediente sagrado; tenía un lugar reservado durante rituales religiosos y ceremonias.

El chocolate se ha considerado como un ingrediente afrodisíaco desde la época prehispánica. — Semillas de cacao. Foto de Flickr.

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Con el paso del tiempo, el chocolate se convirtió en un ingrediente estelar en las celebraciones de San Valentín alrededor del mundo. ¿La razón? Más allá de su perspectiva desde el lado afrodisíaco, la realidad es que fue el resultado exitoso de una buena campaña de mercadotecnia.

Considerar al chocolate como ingrediente afrodisíaco tiene fuentes que lo respaldan para afirmar o negar dicha propiedad. A continuación, te presentamos algunas de las características que presume el chocolate, que han ayudado a comprobar o negar su efecto en la salud sexual y emocional del ser humano.

1. Mejora la circulación de la sangre

Una de las primeras afirmaciones acerca del chocolate y su propiedad afrodisíaca, tiene que ser con la circulación sanguínea. Es cierto que el chocolate ayuda relajar los vasos sanguíneos, esto gracias a su contenido de flavonoles. También contiene componentes, que estimulan el sistema nervioso central y actúan como vasodilatadores. Dichas propiedades aumentan en gran medida cuando se escogen chocolates con alto porcentaje de cacao. Esta elección incluso tiene efectos para aquellos que buscan reducir su presión arterial.

2. Tiene efecto en el desempeño sexual

Aunque el mercado actual vende al chocolate gracias a su relación con la salud sexual, la realidad es que dicho enunciado ha sido desmentido por completo. Diversas Investigaciones han compartido que el consumir chocolate antes de la actividad sexual, no arroja mejores resultados. Si bien, gracias al azúcar funciona como una fuente de energía, esto no se relaciona con alguna propiedad afrodisíaca. Además, la presencia de ciertos compuestos del cacao pueden influir en la liberación de endorfinas y en la mejora del humor, pero nada más allá que represente un cambio importante.

3. Actúa como estimulante

Se han encontrado componentes dentro de cacao que podrían ayudar a las personas a mejorar su salud sexual. Sin embargo, al analizarse profundamente, la cantidad es mínima, por lo que no se lograría cambio alguno. El efecto que podríamos confirmar relacionado con su propiedad estimulante se ha analizado a nivel psicológico. El chocolate únicamente puede reconocerse por su capacidad para mejorar el ánimo y reducir el estrés.

4. Mejora el estado de ánimo

Gracias al cacao, el ingrediente principal del chocolate, este enunciado es una realidad. Contiene una variedad de compuestos que pueden influir en nuestro estado de ánimo y bienestar. La feniletilamina es una sustancia química que aumenta los niveles de dopamina y serotonina, neurotransmisores asociados con el placer y la felicidad. Pero es importante destacar, que dichos elementos no están relacionados directamente con el deseo sexual.