1. No modifiques las cantidades
2. Técnica correcta de mezclado
3. Definir consistencia
4. Herramientas para pulir detalles
Hablar de postres casi siempre conlleva a discutir uno de los últimos pasos que se toma cada vez más enserio: la decoración. Al preparar galletas, esta técnica se ha convertido en un momento donde la atención al detalle es crucial. Uno de los grandes aliados es sin duda el glaseado para decorar, el cuál, puede cumplir con distintas funciones más allá del sabor: estructura, brillo y color.
A simple vista, el glaseado para decorar parece sencillo, sin embargo, existe cierto nivel de complejidad detrás. No se trata únicamente de mezclar ingredientes sin orden alguno. En esta nota, te contamos sobre procesos clave que involucra esta preparación crucial para la decoración de postres.
Por: Desiree Perea
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A nivel mundial, esta preparación se ha convertido en un gran aliado cuando se trata de decorar postres. A diferencia del betún o la crema de mantequilla, el glaseado para decorar galletas tiene la capacidad de endurecerse cuando entra en contacto con el aire. Gracias a esto, las decoración permanecen intactas incluso por varios días. Comúnmente se conocen dos estilos:

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Marcar las diferencias entre cada uno no tiene como propósito crear una discusión alrededor; cada opción es funcional en distintas preparaciones. Si estás decidido a perfeccionar tus habilidades reposteras en casa, dominar el glaseado para decorar debe ser uno de tus primeros aprendizajes. A continuación, te compartimos algunos consejos que harán el proceso mucho más sencillo.