Viña Tarapacá se fundó el año 1874 como “Viña de Rojas” en honor a su fundador, Don Francisco de Rojas y Salamanca, un respetado y conocido hombre de negocios de la época. Los viñedos se establecieron en los valles a los pies de la Cordillera de los Andes, en la Isla de Maipo, Chile. Aquí se plantaron cepas originarias de Francia como Cabernet Sauvignon, Merlot y Petit Verdot (tintas), y Chardonnay, Sauvignon Blanc y Semillón (blancas). Desde entonces, esta bodega chilena nos ha brindado vinos exquisitos, de gran complejidad, que expresan el terroir de una forma auténtica y excelsa. Su etiqueta Gran Reserva Tarapacá es magistral, tanto que el vino es reconocido como “El Gran Reserva de Chile”.
En 1875, Viña Tarapacá obtiene su primer reconocimiento nacional. Una Medalla de Plata en la Exposición Internacional de Santiago. Y un año después, la viña recibe su primera medalla internacional en la Exposición de Filadelfia, en Estados Unidos. Años más tarde, la viña fue adquirida por Don Antonio Zavala y ésta pasó a llamarse “Viña Zavala”; pero luego de la separación matrimonial con su mujer, la señora Mercedes Ulloa, la viña pasó a su propiedad como parte del acuerdo de separación.
Doña Mercedes la renombró entonces “Viña Tarapacá Ex Zavala”, en agradecimiento a quien fuera su abogado, Don Arturo Alessandri, apodado “El León de Tarapacá”. Fue en 1927, cuando se construyó la casona de Viña Tarapacá. Esta posee un estilo toscano y se encuentra rodeada de un hermoso parque de diez hectáreas con especies nativas, donde se refleja toda la tradición vitivinícola y la trayectoria de la bodega. Actualmente, la casona es el emblema de las etiquetas y el sello de las botellas de la línea Gran Reserva Tarapacá.
En 1992, Viña Tarapacá comienza a desarrollar un ambicioso proyecto: enfocar la producción de vinos a mercados internacionales, avalada por una tradición centenaria adquirida en el mercado doméstico. Ese mismo año, la bodega adquiere el fundo El Rosario de Naltahua con 2,600 hectáreas de extensión, de las cuales 605 son viñedos irrigados por las aguas del Río Maipo. Para 2016, inauguraron la mini hidroeléctrica El Rosario. Un proyecto de energía renovable con el objetivo de aprovechar las aguas del canal de regadío alimentado por el río, para generar energía eléctrica para la operación de la bodega.
Actualmente, Tarapacá exporta 98 mil cajas de 9 litros al año a más de 50 países en los cinco continentes. Destacan dentro de sus principales destinos Brasil, México, Estados Unidos, Canadá, República Checa y Finlandia. Las variedades plantadas en los viñedos de Isla de Maipo son Cabernet Sauvignon, Carmenere, Cabernet Franc, Syrah, Merlot, Malbec, Petit Verdot, Sauvignon Blanc y Chardonnay, entre otras.
Viña Tarapacá: su origen en el Valle del Maipo
Gran parte de las uvas utilizadas para elaborar los vinos de Viña Tarapacá provienen del fundo El Rosario de Naltahua, un lugar de características únicas conocido como El Clos Natural del Valle del Maipo, donde actualmente se encuentra la propiedad de la viña. Sin embargo, para cepas como Sauvignon Blanc, Chardonnay, Pinot Noir, Riesling y Syrah, la viña cuenta con viñedos en dos de los valles de clima frío más importantes de la última década en Chile: Casablanca y Leyda. Aquí se encuentra la mejor y más tradicional zona vitivinícola para la producción de vinos tintos.
Sus particulares características geológicas, además de la influencia del río Maipo, generan diversos microclimas que hacen posible el crecimiento y la maduración de una gran variedad de cepas. La extensión de la Cordillera de los Andes conforma una barrera natural que protege los viñedos. Tanto el río Maipo como el Mapocho, traen aguas lluvias producto del derretimiento de la nieve, las cuales durante millones de años han ido formando planicies aluviales de rápido drenaje, como también suelos pedregosos y arcillosos.
Los viñedos, a su vez, son irrigados por estos deshielos primaverales provenientes de la Cordillera de los Andes. Las condiciones climáticas del Valle del Maipo se caracterizan por cuatro estaciones bien definidas, siendo lluvioso en el invierno y seco durante el verano, con una apropiada oscilación térmica entre el día y la noche. Estas condiciones son las que han permitido desarrollar una excelente materia prima, elemento básico para la elaboración de vinos de gran calidad, los que Viña Tarapacá ha producido por más de un siglo.
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Un emblema enológico: línea Gran Reserva Tarapacá
De la mano de la tradición centenaria de Viña Tarapacá, nace la línea Gran Reserva Tarapacá: vinos de calidad excepcional, distinguidos, elegantes y memorables, fiel reflejo de su origen. Su botella cuenta con un sello único que ha acompañado las celebraciones más inolvidables. Las distintas etiquetas fueron elaboradas por Sebastián Ruiz,
enólogo jefe de Viña Tarapacá, quien además lidera el equipo enológico a cargo de las líneas varietales y reserva. El portafolio Gran Reserva está compuesto por tres etiquetas:
Gran Reserva Etiqueta Azul
Es el top de línea Gran Reserva Tarapacá. Un ensamble perfecto de los mejores lotes del Valle del Maipo, que sólo se cosechan en años que son considerados extraordinarios. Las tres variedades que la componen, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon y Syrah, en distintas proporciones cada año, le dan a este vino una personalidad única en cada vendimia, logrando la mejor expresión del terroir del Maipo.
Gran Reserva Etiqueta Negra
Ofrece el mejor Cabernet Sauvignon, que con una larga y exitosa trayectoria se ha transformado en la sublime expresión del Valle del Maipo. Un recorrido por los mejores viñedos de esta variedad, dan origen a este vino clásico, el que, unido a una viticultura y enología renovada, representa hoy uno de los mejores de Chile.
Gran Reserva
Es una línea de vinos elaborada con las mejores uvas obtenidas de viñedos a lo largo de la cuenca del Río Maipo. Ésta encarna toda la tradición del savoir faire de Viña Tarapacá. Elaborados con rigurosidad y conocimiento profundo, buscan reflejar fielmente el origen de cada una de sus cepas. Son vinos actuales y versátiles que mantienen sus raíces, profundamente arraigadas en la vitivinicultura chilena.
Celebramos los 145 años de Viña Tarapacá con Gran Reserva Carmenère 2017
Para festejar más de un siglo en la elaboración de estupendo vino, catamos el magnífico Gran Reserva Carmenère 2017. Su vinificación resulta apasionante. Las uvas fueron cosechadas la última semana de abril. Una vez en la bodega, se realizó una maceración prefermentativa a 12ºC para extraer una gran concentración de aromas y sabores. Luego, se efectuó la fermentación alcohólica y posteriormente una maceración postfermentativa, que duró 10 días con el fin de extraer una mayor cantidad de color y taninos. Finalmente, el vino fue enviado a barricas para iniciar la crianza, donde también se llevó a cabo la fermentación maloláctica. El 80% del vino permaneció 12 meses en barricas francesas y americanas (20% nuevas y 80% usadas) y el otro 20% del vino se mantuvo en tanques de acero inoxidable para conservar el componente de fruta primaria en la mezcla.
Notas de cata
Vista: Color rojo rubí profundo.
Nariz: Expresivo e intenso, refleja el gran carácter del Carmenère del Maipo. Posee notas vegetales que le dan frescor y a su vez muchos aromas de fruta madura, como la ciruela, la mora y la cereza negra. Rápidamente aparecen dejos florales, como las violetas, así también toques especiados, como el eneldo, clavo de olor, pimienta negra y vainilla.
Boca: Gran textura y sedosidad. Un vino bien equilibrado, con taninos finos, suaves y elegantes. Tiene un final agradable y de muy buena persistencia.
Maridaje: Pastas y salsas cremosas, vegetales, pescados como atún y salmón.
Descubre más sobre los maravillosos vinos Gran Reserva Tarapacá, da un recorrido virtual por la propiedad y conoce la historia de esta icónica viña en Valle del Maipo en el sitio web de Villa Tarapacá. ¡Y muchas felicidades por 145 años de brindarnos vinos sensacionales!
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