Las cerezas son un clásico de verano que invade mercados y mesas con su vibrante color y un sabor dulce, fuerte, e inconfundible. Para celebrar que por fin están en temporada, acompáñanos a conocer su origen, historia y deliciosas variedades.
Texto: Michelle López. Imágenes: Shutterstock
¿De dónde vienen?
Surgieron en las tierras mediterráneas de la ahora Grecia y fue distribuida a partir del imperio romano. Su nombre viene del latín cerasum, en referencia a la región griega Kerasous. Después de milenios de vida, los holandeses la trajeron a América cuando se establecieron en lo que hoy es Brooklyn, Nueva York. Esta fruta es parte del género Prunus, que también nos da duraznos, ciruelas y damascos.
¿Dónde y cuándo hay cerezas?
La temporada de cerezas es el verano: entre junio y agosto es el momento perfecto para comerlas hasta más no poder, tanto solas como en algún platillo. Aunque se pueden congelar para utilizar durante todo el año, nada se compara con el encanto de esperar las mejores fechas para disfrutarlas frescas. Las cerezas, sobre todo las dulces, son perfectas para cualquier tipo de postre: compotas, jarabes, tartas, mermeladas, panqués, pasteles, ¡lo que sea!
–Los ingredientes de temporada en otoño
En México las cerezas no se dan con tanta facilidad (rechazan demasiado calor y climas tropicales), por lo que las mejores llegan de Estados Unidos. La mayor presencia la encontrarás de Cerezas del Noroeste o Northwest Cherries, que las traen directamente de Washington y Oregon – en esta tierra hay el clima templado a frío que necesitan para crecer mejor.
En el hemisferio sur florecen en diciembre, por lo que son las favoritas de Navidad.
¿Cómo escogerlas?
Son famosas por sus brillantes tonos rojos, que se expresan en toda la escala. Dos variedades son las más comunes: ácidas (cerasus) y dulces (avium). Si buscas ácidas prefiere los tonos rojo claro o rosado. Si son dulces, las mejores serán las más pesadas y de rojos oscuros hasta casi negros. Las ácidas pueden enlatarse y conservarse con más facilidad, pero las dulces son mejores recién cosechadas.
Diferencia con otras frutas
No es lo mismo cereza que guinda. Esta última viene del árbol guindo, similar pero finalmente distinto al cerezo. Las guindas son muy utilizadas en decoraciones de repostería, pero no tanto para crear postres alrededor de ellas. Tampoco son lo mismo que las picotas: estas frutas no tienen rabo y se dividen a su vez en Limón Negro, Ambrunés, Negro y Colorado.
Los hermosos árboles de cerezo que decoran Japón y otras regiones de Norteamérica y Europa son curados más por su belleza que por su fertilidad, por lo que generalmente no dan fruto alguno.
¿Qué postre con cerezas disfrutarás esta temporada?