Comer con prisas usualmente termina en una #TragediaGodin, la blusa manchada antes de tu junta, la corbata nueva con manchas necias y el desazón de no seguir comiendo a gusto porque ya te queda el temor a empeorar las cosas. Quizá no podamos evitarlo sin un babero, pero para remediarlo e impedir que se repita, existen estas medidas según lo que necesitas:
Para deshacerte de las manchas de aceite sobre prendas claras, puedes poner un poco de talco o sal para que absorba la mancha. Una vez que se seque, enjuaga la zona con agua tibia y talla ligeramente con jabón hasta que se haga espuma, puede hacerse con la mano o con un cepillo. Si tu prenda es de algún color encendido, se recomienda que le apliques un poco de bicarbonato de sodio o jugo de limón antes de que la pongas en la lavadora. Y si se trata de algo con ante o gamuza, aplica sal y déjala reposar hasta que se seque y puedas cepillarla en el sentido de la textura, después repite en el sentido contrario.
Si te cae café en la ropa, más vale que actúes rápido, pues una vez que la mancha se seca es más difícil quitarla. Bastará un poco de agua tibia con bicarbonato para deshacerla por completo.
Si un caramelo te cayó encima y dejó su camino por tu ropa, toma un paño seco para quitar el exceso de dulce y después humedécelo para tallar por encima. Si es una mancha persistente, espera a llegar a casa para ponle encima bicarbonato de sodio y mete la prenda a la lavadora.
Si una risa a mitad de la comida hizo que se te escapara el chicle, pasa un hielo por donde cayó para que se endurezca y posteriormente retira los pedazos de chicle con las manos. Cuando estés en casa lava la prenda normalmente.
Usar agua caliente para quitar una mancha de chocolate es lo peor que puedes hacer, pues además de hacer que la mancha se expanda, terminarás haciendo más difícil su eliminación. Lo que hay que hacer es cubrirla de jabón en barra y tallar delicadamente con un cepillo de dientes, pues debido a su tamaño pequeño no agrandará la mancha.
Las manchas de frutas y verduras desaparecen fácilmente al pasarles encima un paño remojado con agua o con vinagre si se trata de una prenda hecha de lana.
Para huir de las manchas de postres como el helado, no hay que aplicar agua caliente encima. La solución es remojar la prenda con aua fría y tallar usando una esponja.
Tallar con agua fría es suficiente para quitar cualquier mancha de huevo. Si se mantiene, pasa encima un paño remojado en vinagre blanco y lava la prenda como de costumbre.
Las manchas provocadas por el derrame de jugos de frutas se eliminan remojando la zona en leche. Otra opción es el agua gasificada.
Las manchas de refrescos se quitan de forma práctica con una mezcla de agua caliente y vinagre blanco que se deja reposar unos minutos.
Las manchas causadas por salsa de soya desaparecerán al mezclar detergente y agua tibia.
Las manchas de salsas requieren atención inmediata. Una cuchara te servirá para quitar el exceso y el jugo de un limón para poder tallar un poco antes de enjuagar con agua para desaparecer la mancha por completo. Si se trata de una mancha seca, necesitarás agua y detergente reposando un rato en la ropa, para después lavarla como usualmente haces.
Las manchas de tomate ya sea en rodaja o en alguna salsa que lo emplee, se quitan poniendo leche tibia sobre la zona afectada y tallando con un paño húmedo.
Todos le temen a las manchas de vino, pero si pones un poco de sal sobre la mancha y la dejas hasta que se haya secado y después lavas la prenda normalmente, no volverás a ver la mancha.
Las manchas de yogurt salen más fácil si esperas a que se sequen. Una vez consolidadas, pasa un cepillo de dientes encima y luego enjuaga con agua tibia para desaparecerla por completo.
Con información de rebanando.com