¡Jalisco es más que las tortas ahogadas! Estos platillos típicos son perfectos para conocer los sabores del estado bocado a bocado.
Jalisco guarda más platillos y sabores únicos de los que esperabas, gracias a su variada geografía y cantidad de ingredientes de todo tipo. Visitamos Marriott Resort Puerto Vallarta, donde el equipo de chefs nos deleitó con recetas exquisitas hechas en colaboración con productores de cada zona del estado para combinar lo tradicional con lo más gourmet. Deja que se te haga agua la boca con estas delicias más allá de las típicas tortas ahogadas.
Si algo define a Jalisco es su famosa birria de los Altos. La carne de borrego se marida con chile guajillo y especias para una cocción lenta de hasta cuatro horas, que en su versión más tradicional es bajo tierra y cubierta con hojas o pencas de maguey. Se acompaña con tortillas, por supuesto hechas a mano, cebolla, cilantro, salsas picantes, y un buen tazón de consomé hecho a partir del mismo jugo de la carne.
Éste es un clásico de Puerto Vallarta que no puede faltar en tus paseos por el malecón. Se trata de una bebida de crema de coco (el líquido de la palma) que además tiene trozos naturales de manzana y nuez, y que puedes beber para refrescarte o como postre. La bebida original empezó en África, y su método de preparación a México durante la Conquista y Colonia gracias a los esclavos. Hoy en día los productores extraen la crema al amanecer y al atardecer, para mezclar la bebida perfecta frente a tus ojos.
-Michoacán, el mejor destino para comer, conforme encuesta
Este postre tapatío no puede faltar en puestos callejeros, mesas de hogar, y los restaurantes más refinados. Es bastante sencilla de hacer, aunque debes poner atención y seguir los pasos exactamente para tener la consistencia correcta. Llevan huevo, leche, canela, azúcar, vainilla y fécula de maíz, y su presentación siempre en refractarios individuales evitarán que tengas que compartirla.
La nieve jalisciense es ligera e incluso puede acercarse más a un raspado. Abundan los sabores, pero la clásica es la de limón, que incluso puede combinarse en un tejuino. Es perfecta para limpiar el paladar en una comida con sabores fuertes. Acompáñala con jalea o sirope de guayabas locales para un máximo sabor.
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