La penca rellena es una delicia típica que debes probar al menos una vez en la vida. Así se prepara en Valtierrilla, Tierra del Nopal.
¿Alguna vez has visitado la Capital Mundial del Nopal? Este mágico lugar es Valtierrilla, en Salamanca, Guanajuato, famoso por producir los nopales de mejor calidad en todo el mundo. Cuando visites la “tierra del nopal” podrás encontrar infinidad de delicias hechas con nopal: helados, tortillas, aguas, licores, dulces, botanas, y producto fresco, pero quizá lo más representativo es la famosa penca rellena. Te contamos qué es este manjar y cómo se prepara.
Texto e imágenes: Michelle López (@Mich_Lv)
Tal como su nombre lo indica, este platillo consta de una penca de nopal que se rellena con algún guiso. Este relleno depende completamente del comensal y el cocinero: puede hacerse con carne, pollo, quesos, vegetales, pastor, y hasta donde llegue la imaginación. Si planeas tu visita a Valtierrilla, puedes incluso solicitar con antelación los rellenos que desees, o bien probar las especialidades del momento. Por supuesto, lo ideal es que el relleno también lleve nopales.
Prepararla es relativamente sencillo. La penca se lava y corta a lo largo sólo por un extremo. Se coloca a fuego directo por algunos minutos, y después está lista para rellenarse; el guiso es totalmente personalizable y la única regla que existe es tu antojo. Es importante tener cuidado de que el relleno no desborde, pero una penca alcanza perfectamente para tres o cuatro personas.
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Ya rellena, la penca se envuelve en papel aluminio y se cuece a las brasas (otras opciones pueden ser parrilla o comal, pero las brasas le darán un sabor único). Puede dejarse reposar o incluso llevarse, pero siempre será mejor recién salida del fuego.
Se acompaña con tortillas hechas al momento, y si son de nopal, tanto mejor. El maridaje perfecto es el agua de tuna, y para el postre nada como un helado de garambullo. Que quede claro: una vez que pones pie en Valtierrilla, le perteneces en cuerpo y alma al nopal.
Una vez que llegues a Valtierrilla, no querrás irte nunca. El sol penetrante, el tiempo que no tiene prisa, animalitos de granja, y delicias infinitas son algunas de las cosas que te enamorarán de este lugar sencillo pero encantador. ¿Necesitas otra razón para ponerlo en tu lista?