Hoteles gourmet para enamorarte de San Cristóbal de las Casas, Chiapas

Chiapas es un estado en el sureste de México, rico en cultura y exuberante belleza natural. Orgulloso de sus sitios arqueológicos, pueblos coloniales, de su gente, costumbres y tradiciones que se tejen como en un telar de mil colores, es una tierra maravillosa que nos invita a perdernos en su magia. San Cristóbal de las Casas, una ciudad ubicada a 45 minutos en auto de Tuxtla Gutiérrez, es un claro ejemplo de ello.

Por Alexis Beard

San Cristóbal de las Casas es una de las ciudades más románticas del mundo, que actualmente es reconocida como Pueblo Mágico. Alrededor de su plaza principal se encuentran joyas arquitectónicas como la Catedral que ostenta una fachada barroca; el Palacio Municipal de estilo neoclásico; los portales; la iglesia de San Nicolás, cuyo estilo representa la arquitectura religiosa colonial de Chiapas; y la Casa de la Sirena, con una fachada de inspiración plateresca del siglo XVI. Los barrios conservan su identidad expresada en oficios y fiestas y son parte de una cultura viva que también se manifiesta en textiles, orfebrería, juguetes populares y joyería.

Aquí, viajamos al pasado cuando recorremos las calles empedradas con grandes edificios que se remontan a la conquista española de Chiapas. La influencia cultural de los mayas también es evidente. Esta ciudad es un lugar maravilloso para conocer a los indígenas de las tierras altas de los alrededores, comprar artesanías tradicionales y aprender más sobre las costumbres antiguas de la región.

Zats, los gusanos que se comen como una botana en Chiapas

Casa del Alma y Sombra del agua, dos hoteles boutique

La riqueza natural de Chiapas constituye un mosaico geográfico que ha propiciado una gran variedad cultural del mestizaje. De esta inspiración nace Casa del Alma Hotel Boutique temático, un lugar emblemático y reconocido en San Cristóbal por su elegancia y estilo. Creado para transportarnos en un sutil viaje con delicadas atmósferas dentro de un excepcional ambiente, esta joya nos lleva de la mano a conocer la bella San Cristóbal de las Casas.

Este hotel es miembro de Tesoros de México, club de calidad que ha certificado los hoteles boutique y los restaurantes más emblemáticos de los destinos en el interior del país. Estos bellos hoteles y restaurantes rinden homenaje a la riqueza y gastronomía mexicana en increíbles sitios de gran importancia histórica y cultural.

La vida es un intenso viaje lleno de sabores, aromas y texturas. San Cristóbal de Las Casas es el centro de viajeros de diversos rincones del mundo, que comparten parte de la cultura y gastronomía de su país. En el hotel hermano de Casa del Alma, llamado Sombra del Agua, viví una experiencia gastronómica espectacular.

Tarumba es un restaurante de cocina de origen, donde se atesora la fusión de sabores provenientes del mestizaje y se utilizan los productos más frescos, orgánicos y puros de la región. Se crean así platillos originales que mezclan un toque de modernidad y tradición, que son un deleite para el paladar.

Frente a una bella barra de madera, el chef Jorge Rodillo nos consintió con un sinfín de espectaculares platillos, elaborados frente a nosotros con arte y pasión. La experiencia empieza al interactuar con el ambiente y utensilios típicos, como la olla de barro y el emblemático molcajete. Son objetos con alma que nos transportan en el tiempo y nos ligan entrañablemente con el origen de la cocina chiapaneca; son herramientas milenarias que nos ayudan a transformar los frutos de la tierra a las que debemos hoy en día la gran variedad de platillos típicos de nuestra cocina mexicana.

Entre los manjares que disfrutamos estuvo el maravilloso taco con hormigas y queso chiapaneco, con el cual comenzamos la velada. Unos tiernos elotitos con chipotle y mayonesa hecha en casa fueron flameados frente a nuestros ojos y presentados de manera original en una presentación de árbol. Estos lo maridamos con pox, bebida típica de Chiapas. Cada sabor fue un homenaje a Chiapas y un manjar de dioses: desde el increíble aguachile con camarones hasta una impresionante tostada de carne con ceniza.