La gastronomía es una línea de estudio que se liga a la investigación y práctica de los alimentos. Eventualmente se conjunta con ciencias de otros estilos como: economía, política, química, entre otras; pero ¿quién podría decir que La Chef Dinara Kasco encontró la forma de unir la arquitectura con la repostería?
Por Pamela Trejo.
¿Quién es Dinara Kasko?
La chef Dinara Kasko es originaria de Ucrania; a diferencia de lo que podemos pensar, es arquitecta de profesión, graduada de la universidad de Járkov. Después de que se gradúa decide mudarse a Holanda y trabaja en un despacho durante tres años volviéndose una profesional del diseño en 3D Max, un programa que crea modelos de diseño en 3D.
Con el paso del tiempo todos hemos sentido que tal vez estamos destinados a hacer algo más con nuestras carreras, o bien que nos hubiera gustado estudiar otra cosa, pues a la Chef Dinara Kasko le pasó lo mismo. En algún punto se da cuenta que siempre le ha gustado la repostería, así que decide adentrarse a este mundo con el poco conocimiento que tenía y también con los recuerdos de los postres que probó y la arquitectura que observó en los 17 países que visitó, usando esto mismo como inspiración.
Te puede interesar: La Vitrine: pastelería clásica francesa con insumos mexicanos, por Sofía Cortina y Édgar Núñez
El inicio del sueño
En un inicio decide poner un pequeño negocio y comienza a vender pasteles muy “normales” (es importante aclarar que hacer un pastel no es fácil), pero gracias a su profesión se da cuenta que tiene en la cabeza miles de ideas y de formas en las que le gustaría que estuvieran sus bizcochos. Es a partir de ese momento de iluminación e inspiración y hasta la fecha que utiliza su impresora 3D para generar los moldes de sus bizcochos.
Dos principios básicos
La chef utiliza dos principios arquitectónicos básicos de la arquitectura que aplica en sus postres futuristas, el primero es: El Diagrama de Voronoi, en el que implica localizar puntos determinados de un espacio, en este caso sus pasteles y los polígonos que crea en los moldes 3D. Éstos están fundamentados en la resistencia de una estructura como si fuera arquitectónica pero el producto final es un pastel con estructuras de bizcocho.
El segundo es la biometría, que es la toma de las medidas estandarizadas de los seres vivos o procesos biológicos. Con éstos, la chef Dinara Kasko puede entender como la naturaleza inspira su creación tecnológica, dándole sentido a los moldes que tienen una simetría más natural. Sus pasteles son obras de construcción sin acero, pero con mucha mantequilla, chocolate y azúcar, que reflejan aparte de la geometría, el mundo natural y su perfección.
Te puede interesar: Macarrones de unicornio. Repostería fantástica.
Su trabajo en definitiva es impresionante, entre el brillo de los glaseados, los colores en concordancia, jaleas, mermeladas y una visión arquitectónica. Ha creado un espacio en el que aparte de vender estas obras de arte, enseña a otros cocineros a observar el mundo de la repostería desde los lentes de la arquitectura.