La primera comida del día es la más importante, pero hay ocasiones en las que no tenemos mucha energía para cocinar algo tan elaborado. Si quieres disfrutar del desayuno en la cama con recetas fáciles, te tenemos estas opciones con las que puedes poner en práctica tus habilidades en la cocina. Así puedes consentir a tu estómago desde las primeras horas del día.
Por: Desiree Perea
¿Cómo elegir el desayuno en la cama adecuado?
Disfrutar del desayuno en la cama es uno de los placeres que más se disfrutan. Pero comer en este lugar, no siempre resulta fácil. Para comenzar el día sin presión alguna. De esta manera es fundamental planear unos platillos con los que puedas sorprender a esa persona especial, sin hacer un desastre en la cama. Incluso si estás cocinando para ti, estas opciones de desayunos pueden salvarte del hambre en las mañana, sin invertir mucho tiempo.
1. Pan francés
En primer lugar, si eres fanático de los desayunos dulces y fáciles, detrás del pan francés no hay mucha ciencia. Para esta receta, requieres de pan de caja a elección, una mezcla de leche, mantequilla derretida, azúcar y canela. Puedes prepararlo en un par de minutos, para obtener unas rebanadas dulces de pan crujientes por fuera y suaves por dentro. Como topping puedes agregar una porción de frutos rojos frescos.
2. Avocado toast
En los últimos años este platillo se ha mantenido en tendencia en redes sociales es el avocado toast. La versión simple sólo requiere de aguacate, sal, pimienta, queso fresco y jitomate. Ahora, si tienes más tiempo, puedes añadir un huevo estrellado, un poco de salmón fresco o jamón serrano. Ya sea que compres el pan tostado o lo coloques en el sartén para que tome un color dorado y así lograr la consistencia crujiente justa.
3. Molletes
Siguiendo con las opciones de desayuno en la cama, este es uno de los favoritos en el menú de los mexicanos. Requieres de bolillos, frijoles refritos y queso. Existe una versión un poco más pesada, que añade chorizo a los frijoles. Además, si quieres evitar la tarea de prender el horno convencional, puedes derretir el queso en el microondas, para después colocarlos en el sartén unos minutos para que vuelvan a ser crujientes. Un buen pico de gallo, así como unas gotas de crema ácida es lo mejor para hidratar esta receta.
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4. Hotcakes
Si vas a preparar un desayuno en la cama para niños, las opciones dulces son irresistibles. Los hotcakes son una preparación sencilla, puedes elegir hacerlos desde cero o comprar la harina preparada. De hecho, lo que hace mejor esta receta son los toppings y jarabes que se añaden. Asimismo, esta posible hacer esta receta en diferentes versiones, si estás siguiendo una dieta específica puedes utilizar harina de avena, eliminar los lácteos e incluso añadir proteína en polvo.
5. Bowl de fruta
Por otro lado, si eres de las personas que no se despierta con mucho apetito, la fruta es la mejor opción, ya que nunca hay que dejar pasar los alimentos del desayuno. Un buen coctel del frutas o bowl de fruta con yogurt y granola tiene un gran contenido energético para continuar con el día. El consejo más adecuado aquí es cortar la fruta una noche antes y guardarla en recipientes de vidrio. Así se mantienen frescas y se pueden alargar su periodo de almacenamiento.
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6. Club sándwich
El sándwich nunca falla y esta versión seguro te mantiene satisfecho hasta la hora de la comida. Aunque existe una receta original, no hay ninguna regla que prohíba cambiar o agregar más elementos. Eso sí, debes saber que es un sándwich alto, incluye cerca de tres rebanadas de pan más el relleno de jamón, pechuga de pollo asada, queso, lechuga, jitomate y un poco de cebolla. Pero puedes crear tu combinación de ingredientes favoritos, para disfrutarlo a tu manera.
7. Omelette
Finalmente, dentro de las opciones para el desayuno en la cama, es imposible decirle que no a un buen omelette. La ventaja de este platillo es que puede ser dinámico, pues un día puedes rellenarlo de queso, otro día de verduras y más ingredientes diferentes. Es una de las opciones con las que te pueden poner creativo. También entra dentro de los desayunos ligeros, ya que puedes hacerlo sólo con claras.
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