Las gomitas son golosinas que poseen un gran sabor y textura. Las hay de muchas formas, sabores y colores; tú lo sabes y quizá las amas. Todos alguna vez las compramos afuera de la escuela o en la tiendita de la esquina; no obstante, su proceso de fabricación dista de ser agradable. Te contamos cómo y de qué están hechas estos dulces que enamoran el paladar de chicos y grandes.
Por Scarlette Trejo
Origen animal
foto cortesía de Flickr/Christian Meyer
Para empezar, debemos aclarar que el origen de estas golosinas es totalmente animal. Aunque existen algunas que se fabrican con sustitutos como el agar-agar, el ingrediente principal de las gomitas es la gelatina, que a su vez deriva de la grenetina. La grenetina es un agente gelificante que aporta textura a algunos alimentos. Pero, ¿de dónde y cómo se obtiene la gelatina?
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La gelatina es una mezcla de péptidos y proteínas producida por hidrólisis parcial del colágeno extraído de la piel, el hueso hervido y/o molido y tendones de animales muertos. La materia prima con la que se realiza se obtiene directamente de curtidurías y mataderos, y se le realizan diferentes pretratamientos.
¿Cómo se hace la gelatina?
Foto cortesía de Flickr/ byktor fotos digital
Para extraer la gelatina de los restos animales, primeramente, los cueros son tratados con sales para preservarlos. Las pieles se congelan para almacenamiento y transporte y los huesos de ganado vacuno se desgrasan y se trituran. Todo este proceso no debe superar las 24 horas, pues es el tiempo estimado de tratamiento para generar una nueva carga de materia prima.
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Una vez que los restos animales han sido tratados, se someten a procesos de hervor con altas temperaturas a fin de obtener una consistencia “gelatinosa”. Este resultado se deshidrata y, una vez procesado, volverá a tomar forma con hidratación de agua caliente.
Obtenida la gelatina, los bultos de ésta son distribuidos y con ella se elaboran gelatinas, gomitas y más, las cuales son adicionadas con saborizantes artificiales y azúcar.
¿Es malo consumir gomitas?
Foto cortesía Flickr/Christian Meyer
Aunque el proceso de fabricación de las gomitas es bastante desagradable, su consumo no resulta dañino para la salud. Al estar llenas de colágeno y aminoácidos, éstas ayudan a regenerar desde piel hasta cartílagos lastimados. Obviamente, su consumo debe ser con medida, pues algunas contienen bastante azúcar y aditivos.
Una de las gomitas más famosas en el mundo son las gummy bears, las cuales fueron creadas por el empresario alemán Hans Riegel a principios de la década de 1920, cuando comenzó su compañía de dulces Haribo.
Después de leer esto, ¿seguirás consumiendo gomitas? Nosotros sí.
