El pozole mixteco es un plato tradicional mexicano originario de la región de la Mixteca, en Oaxaca. Esta preparación tiene una rica historia que se remonta a la época prehispánica, cuando era un plato ceremonial utilizado en festividades importantes.
Preparación del pozole mixteco
Según la receta, el pozole mixteco suele elaborarse con carne de cerdo, aunque también existen variaciones con pollo u opciones vegetarianas. El ingrediente principal es el maíz pozolero y en el caso de la variante mixteca, se utiliza la hoja santa y el chile costeño. Estos ingredientes le dan a este pozole su textura y sabor característicos. Otros ingredientes clave son el ajo, la cebolla y diversas hierbas y especias.
La preparación del pozole mixteco es un proceso laborioso que requiere una gran atención al detalle. El maíz se remoja toda la noche y luego se cuece lentamente con agua, carne de cerdo o pollo y condimentos hasta que la carne esté tierna. Los chiles suelen asarse y remojarse, y luego se mezclan en una salsa que se añade al guiso para darle un sabor rico y picante. El pozole se cuece a fuego lento durante horas, lo que permite que los sabores se mezclen y creen un caldo deliciosamente complejo.
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Una vez cocido, el pozole se sirve caliente y se adorna con diversos ingredientes como cebolla picada, col rallada, rábano y limón. Además, el pozole suele acompañarse con tostadas, crema, queso, aguacate y opcionalmente chicharrón.
El pozole mixteco se suele degustar como plato principal en ocasiones especiales, como celebraciones, reuniones familiares y festivales en Oaxaca. Es conocido por sus cualidades reconfortantes, que lo convierten en un plato muy apreciado en las comunidades indígenas.
Además de su delicioso sabor y su significado cultural, también tiene propiedades nutritivas: es rico en proteínas y fibra, procedentes del maíz y la carne. También en vitaminas y minerales, procedentes de las verduras y hierbas que se utilizan. Sin embargo, como muchos platos tradicionales, la preparación del pozole mixteco puede variar dependiendo de la región y de las recetas familiares.
¿Dónde probar pozole mixteco en la Ciudad de México?
No es fácil encontrar un lugar donde probar pozole mixteco fuera de Oaxaca. Sin embargo, en la Ciudad de México existe un paraíso del pozole donde puedes probar este platillo. Se trata de Pozoles Texcoco, un local ubicado en la colonia Roma. Es conocido por sus recetas auténticas y comida sin pretensiones.
Desde el momento en que entras en Pozoles Texcoco, te sumerges en una atmósfera cálida y acogedora. El servicio es amable y atento, lo que hace que la experiencia sea aún más placentera. Hay varias opciones de pozole para elegir, rojo, verde o blanco y por supuesto el Mixteco, cada uno con su propio sabor único. La porción es generosa y viene acompañada de una variedad de acompañamientos tradicionales como lechuga, rábano, cebolla, orégano y chile.
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El pozole Mixteco es el único en el que puedes ajustar el nivel de picante a tu gusto, lo que lo hace ideal para aquellos que prefieren algo más suave o más picante, pues el adobo de hoja santa con chiles se sirve en una orilla del pozole para que lo vayas mezclando poco a poco con el caldo. Además del pozole, hay pequeñas quesadillas que se sirven como entradas, rellenas de queso, Tzikil Pak y otros guisados, todos preparados con ingredientes frescos y de calidad.
Si buscas un pozole original, puedes pedir el Supremo, ya sea verde, blanco o rojo, a este pozole se le quebra un huevo tierno en medio y va servido con todos los complementos adentro (rábano, cebolla, lechuga y hasta flor de calabaza cruda). El huevo le da al pozole una textura y sabor distintos.
De tomar hay agua de Jamaica, de limón con pepino, refrescos y cervezas. Como postre no te puedes perder el chocoflan, un postre casero que va muy bien después de un pozole.
