Cocinar con estas plantas aromáticas es un privilegio. Hacerlo bien es básico y aquí te decimos cómo lograrlo de la mejor forma.
¿Qué sería de la comida sin hierbas de olor? Para no imaginar un mundo sin sabor, mejor hablemos de cómo puedes sacarles todo el provecho posible en tu cocina.
Las hierbas de olor son un insumo delicado, al que es mejor saber cómo manipular. Algunas de ellas son demasiado fragantes; otras, muy frágiles. Algunas más quedan mejor en combinación con ciertos olores y sabores. A continuación te damos algunos consejos para que siempre potencien el nivel de lo que prepares con ellas.
La regla número 1 del manejo de hierbas de olor en la cocina es utilizarlas cuando son frescas. Entendemos que no siempre puedes tener un huerto casero del que cortarlas cada que las necesites, pero sí tienes que saber que hacerlo de esta forma le dará mucho más intensidad a tus recetas.
Te podría interesar: Destilados preparados con hierbas y especias que amarás.
Contrario a lo que todos hemos pensado siempre, lo que de lo que más sabor da de una planta aromática son sus tallos. Las hojas y flores siempre se han llevado nuestro reconocimiento, pero cualquier chef puede constatar que la estructura más rígida de estas hierbas es la que concentra más sabor.
Si no cuentas con un huertito propio, pero conseguiste albahaca o perejil y necesitas usarlos hasta dentro de unas horas, o mañana, lo mejor será que metas sus tallos en un vaso o recipiente con agua fresca y que encima les pongas una bolsa de plástico. De esta manera resistirán vivas y en buen estado para cuando eches mano de ellas.
En caso de que la comida en la que usarás hierbas esté aún más lejana en el tiempo, te sugerimos que prepares aceite de oliva, o mantequilla (derretida) de muy buena calidad, y rellenes cubitos con una mezcla de ellas y las hojas aromáticas que quieras preservar. Luego mételas al congelador y deja que se petrifiquen. Cuando quieras usarlas sólo deberás descongelar los cubitos y seleccionar las hierbas.
También puedes congelarlas en agua y, llegado el momento, dejar que los hielos se deshagan dentro de caldos calientes.
Te podría interesar: ¿Cómo conservar tus hierbas y especias?
Una de las hierbas de olor que menos usamos en México, y a la que sin duda podríamos sacarle mucho provecho, es la citronela. Esto se debe a que es de utilización más recurrente en la cocina asiática.
Te contamos un secreto para que la uses más en casa: va perfecto con tomates dulcificados o muy maduros, pollo y mariscos. Imagínate un pulpo o unos camarones al ajillo y aromatizados con citronela. ¡Todo un manjar!
Si la naturaleza nos da hierbas de olor, hay que aprovecharlas. Sigue nuestros consejos y dale mucha más vida a tu comida con ellas.