Además de contener probióticos y ayudar a la salud de tu aparato digestivo, los encurtidos son muy sencillos de hacer en casa. ¿Te animas?
¿Amas los pepinillos encurtidos o los chiles y coliflores en escabeche? Nosotros también. Y aunque lo más práctico siempre sería comprarlos hechos, dentro de una lata, la realidad es que hacerlos en casa es muy fácil y saludable.
Se trata, según el Larousse Gastronomique en Español, de un procedimiento de conservación de alimentos que se aplica a verduras, hortalizas y frutas. Esto se logra luego de sumergirlas en una solución con sal o en vinagre y hierbas aromáticas.
En México también solemos macerar frutas en alcohol de caña u algún otro tipo de aguardiente. Un buen ejemplo de esto son los nanches o ciruelas que se dejan encurtir por meses en mezcal, en el Istmo de Tehuantepec de Oaxaca.
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Si quieres hacer tus propias conservas en casa, toma en cuenta lo siguiente:
– Puedes hacer encurtidos sencillos y encurtidos de fermentación. Los primeros se diferencian de los segundos porque se pueden hacer en frío, con vegetales frescos y están listos en unos días; los segundos siempre se llevan más tiempo.
– Para hacer un encurtido sencillo basta con que cortes en trozos pequeños los ingredientes de tu preferencia y los dejes sumergidos en una solución de vinagre, agua y sal o especias, por unos cuatro o cinco días. Todo esto, dentro del refrigerador.
– Si prefieres esperar más tiempo para obtener encurtidos fermentados, te recomendamos que ralles muy delgadas tus hortalizas, las remojes en sal un par de horas y luego las vayas acomodando en el recipiente donde harás la preparación.
– Luego podrás agregar vinagre, especias y dejar reposar la mezcla a temperatura ambiente el tiempo que consideres necesario, para que lleguen al punto de sabor y de textura que le quede bien a tu paladar. Toma en cuenta que pueden pasar semanas o meses antes de que ocurra.
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– Consume tus encurtidos solos, como si fueran un snack, o a modo de guarnición de comidas altamente proteicas. Su sabor ácido y fermentado les irá perfecto. También van muy bien dentro de sándwiches o chapatas; la combinación con queso es ganadora.
Una de las mayores bondades de estos alimentos es que contienen probióticos que ayudan a tener en buen estado nuestro aparato digestivo y flora intestinal. Usualmente son bajos en calorías y muy saciantes, por lo que pueden ser aliados para controlar el peso.
Otro de sus beneficios es que ayudan a los antibióticos a atacar bacterias que son perjudiciales para el organismo.
Si planeas en estos días preparar una rica comida con hamburguesas o hot dogs, y quieres acompañarlos de encurtidos, mejor que sean los que salgan de tu propia cocina y no del súper. Todos van a disfrutarlos más y serán mejores para la salud de tu familia.