Pese a tener un nombre similar y un par de semejanzas, la calabaza y el calabacín tienen un sinfín de diferencias ¿te gustaría conocerlas?
La calabaza y el calabacín son de las verduras más populares del mundo, pues se utilizan para todo tipo de platillos. Sin embargo, existen personas para las cuales es difícil distinguir cuál es cuál. Y si tú estás en la misma situación, no te angusties. Hoy te presentaremos algunas de sus principales diferencias.
Por Sandra Carolina Jiménez Pedroza.
La principal diferencia entre la calabaza y el calabacín es la forma en que se cultivan. La primera, crece al nivel suelo. Además, debe ser escardada diario, es decir, necesitas arrancar las malas hierbas debajo de ella para un crecimiento óptimo.
Mientras que, el calabacín crece directo del tallo. Asimismo, este vegetal adora el sol y le cuesta desarrollarse sin él. A diferencia de la calabaza, pues ésta tolera diversos tipos de temperatura.
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Existen dos tipos de calabazas: las de verano y las de invierno. Las primeras maduran rápido, mientras que las segundas tardan un poco más. Sin embargo, éstas últimas desarrollan una piel gruesa, la cual les permite durar más.
Por otro lado, los calabacines son similares al primer tipo de calabazas. En otras palabras, están listas para comerse tan sólo dos meses después de sembrarlas. También, su piel es suave.
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El calabacín y sus hojas son de un color verde intenso, mientras que su interior es blanco. Sin embargo, su exterior también puede ser amarillo, fuerte o claro. Todo depende de la variedad que elijas.
Por otra parte, la calabaza puede presentarse en una multiplicidad de colores como blanco, amarillo, naranja y, por su puesto, toda una escala de verdes. Asimismo, tiene una densa pulpa naranja, la cual puede cambiar dependiendo de la variedad que comas.
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La calabaza posee una forma redonda, aunque también algunas de sus variedades pueden estar aplanadas. Por su parte, el calabacín es más alargado, similar a un pepino.
La cosecha de calabazas es entre octubre y noviembre. Por ello, su presencia es notable en esos meses, especialmente en Estados Unidos. Es el lugar en donde celebran Halloween y Acción de Gracias, dos festividades en las cuales la calabaza es vital. En cambio, la cosecha del calabacín es entre agosto y septiembre.
No obstante, existen lugares del mundo en los cuales la producción y la cosecha de ambos vegetales se hace todo el año.
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La calabaza tiene semillas planas, las cuales puedes comer secas. Y, aunque también el calabacín tiene una vasta cantidad, no es posible consumirlas en ese estado.
Así pues, esperamos hayas disfrutado esta información y ahora seas capaz de distinguir cuál es cuál sin titubear.