El encurtido de cebolla es el complemento perfecto para darle ese punch de sabor a cualquier antojito. Descubre cómo hacerlo.
Seguro lo has comido en tacos, quesadillas, tostadas o cualquier otro antojito mexicano. Y es que el encurtido de cebolla es el complemento perfecto para dotar de sabor infinidad de preparaciones. Pero, ¿ya sabes cómo se preparan? Toma papel y lápiz porque aquí te lo contamos.
Por Yulissa Arcos
Esta receta es ideal para acompañar tamales, ensaladas y hasta cochinita pibil al estilo yucateco; el encurtido de cebolla no puede faltar en las fondas y restaurantes mexicanos. Además, es una sencilla técnica para conservar vegetales, hortalizas y otros productos.
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Antes de empezar debes saber que los ingredientes dependerán de tus preferencias o la región donde te encuentres. En Yucatán, por ejemplo, se utiliza habanero; mientras que otras recetas incluyen cebollas blancas, chile verde, rábano y hasta pepino.
De cualquier manera, los elementos que no pueden faltar son: vinagre, sal, limón y, por supuesto, cebolla. La más común es la morada, aunque también se usa la blanca o cebollines rebanados en finas plumas. Añadirles agua hervida con hierbas aromáticas hará la diferencia.
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Después va el jugo de limón, habanero finamente picado y una pizca de sal; también una generosa cantidad de vinagre. Para lograr un encurtido de cebolla perfecto agrega un toque de azúcar. Recuerda que puedes sustituir el picante por chile verde o el de tu preferencia.
Esta mezcla deberá refrigerarse en un frasco de vidrio con tapa; el tiempo recomendable es de 24 horas, aunque podrás comerlo después de seis. Ahora sí, tu encurtido de cebolla está listo para combinarse con cualquier preparación que necesite ese plus picosito.