Recorre en Querétaro el pueblo Mágico de Bernal y prueba antojitos o postres, desde un pedo de monja hasta un helado de cactus.
Santiago de Bernal es el pueblo mágico en el estado de Querétaro donde no sólo se disfruta de sus coloridas calles, sino también de su famosa Peña, considerada el tercero monolito más grande del mundo que, por su tamaño, logra apreciarse desde cualquier punto en el que te pares.
Por Sonia América.
Más allá de los bellos paisajes que lo decoran, Bernal también se distingue por sus antojitos tradicionales, los cuales son exclusivos de este lugar, por lo que antes de volver a casa asegúrate de haber degustado cada uno de los enlistados.
Un platillo típico que debes probar cuando bajes de la Peña de Bernal son estas gorditas que, a diferencia de las tradicionales de nixtamal, van molidas a mano, lo cual las vuelve más duras y crujientes ante el paladar. En cada esquina las vas a encontrar, sobre todo en la Calle Independencia, una de las más transitadas.
Aunque si lo que buscas es un sitio tranquilo y con menor probabilidad de encontrar una larga lista de espera, te sugerimos el restaurante Sabores del Maíz, ubicado en la calle 5 de mayo. Es igual de rico y está a sólo unos metros del principal cuatro turístico.
Es como una barra de baguette francesa, pero más ancha y suave. Y ¡sí!, realmente tiene un sabor concentrado a café. En muchas calles te invitarán a degustarlo, no te niegues a “la probadita” porque ahí es donde confirmarás que es otro imperdible en tu visita.
Nosotros lo comimos en la panadería Abril, de la calle Corregidora. Ahí mismo tienen los hornos y, debido a la demanda, es común encontrarlos recién salidos del fuego. Además del aroma y sabor a café, también disfrutarás su relleno de queso crema que lo hace todavía más especial. Y lo mejor, es un pan dulce, pero nada empalagoso. También hay de queso combinado con zarzamora, chocolate, cajeta e higo.
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En Ciudad de México y otros estados de la República es común comerlas en su presentación natural, pero aquí tienen su propio sello.
Además de que las preparan al momento, puedes pedir que te la rellenen de algún ingrediente dulce.
En la panadería Abril tienen una gran variedad de sabores, algunos de ellos: zarzamora, fresa, guayaba, manzana, chabacano, granada, piña, entre otros.
Despreocúpate, no te llevarás una espina al paladar, sólo la sorpresa del fresco sabor de estas auténticas nieves, que se anuncian en la calle Corregidora número 50. Al descender una vereda encontrarás un pequeño establecimiento llamado Yabu.
En una imagen ubicada al interior verás la descripción de los sabores, así como los beneficios que otorgan, según la especie de cactus que elijas.
Hay de Xoconostle, guamishi, garambullo y nopal, además de algunos florales como: violeta, lavanda y pétalos de rosa, por mencionar sólo algunos.
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Cuando creías que ya lo habías visto todo, te encuentras con este peculiar nombre. Pero no tiene que ver con algo desagradable, por el contrario, es un chocolate artesanal, muy parecido a una trufa. Aunque no sólo se encuentra en Bernal, sino en todo Querétaro, pues es típico del estado.
Se dice que es la versión mexicana de un postre creado por un italiano, en Barcelona, quien lo bautizó como petto di monja, en español pecho de monja. Los catalanes en lugar de petto lo pronunciaron como pedo y ahí adoptó ese nombre. Con la llegada de los españoles esta delicia se quedó en tierra azteca y desde entonces los queretanos endulzan su paladar con los pedos de monja.
Ahora que ya conoces lo imperdible de la zona, prepara las maletas y recorre el instagrameable pueblo mágico de Bernal en tu próximo fin de semana, pues se encuentra a sólo tres horas de Ciudad de México y menos de una del centro de Querétaro.