Por su cercanía con la Ciudad de México y la belleza de sus paisajes, Querétaro se ha convertido en un destino de aventura y de descanso para los viajeros que buscan vivir nuevas experiencias. El clima templado de sus valles también ha permitido que esta región se posicione como la segunda más importante en la producción de vinos mexicanos. Visitamos tres Pueblos Mágicos y descubrimos el encanto de cada uno de sus rincones.
Peña de Bernal
VIERNES
10.00 H
La imponente peña de Bernal
Al llegar a Bernal se respira un halo de tranquilidad y misterio alrededor del tercer monolito más grande del mundo: la peña. Desde el pueblo pudimos tener distintas perspectivas de la colosal piedra y hasta encontramos figuras de animales en ella. Antes de subirla, nos dedicamos a caminar por las calles y mirar el paisaje. En nuestro recorrido encontramos muchas tiendas de artesanías únicas y talleres textiles donde hacen manteles y cobijas, así como lugares donde venden ópalo y otras piedras de la región. Después de caminar por el mercado de artesanías y de visitar el templo de San Sebastián Martir, una joya arquitectónica del siglo XVII con sus vitrales y campanarios, nos encontramos con un museo muy peculiar: la Casa del Dulce, un paraíso para los amantes de los postres típicos mexicanos.
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14.00 H
Comer un chile mezquite
Bajo la sombra de un árbol de más de 600 años de edad, entramos a la terraza del restaurante El Mezquite, uno de los mejores lugares para probar la gastronomía queretana y admirar la peña. La propiedad es una de las casas más antiguas del pueblo y se especializa en platillos mexicanos, como el mole y las gorditas de maíz quebrado. Desde luego probamos el plato emblemático de la casa, el chile mezquite, una variante de los chiles en nogada hecha con chile ancho capeado y relleno de picadillo de carne de cerdo y res, cebolla, jitomate, pasas, almendras, manzana, pera, plátano macho y durazno, todo bañado en una crema de nuez con jerez y acompañado de arroz blanco.
16.00 H
Safari en la peña
Después de la comida, decidimos realizar un recorrido alternativo en la peña. A bordo de unos vehículos todo terreno perfectos para vivir una experiencia de safari, exploramos las faldas del gran monolito con la intención de admirar parte de su flora y fauna. A lo largo de este tour poco convencional, efectuamos varias paradas para hacer una caminata interpretativa por la ruta mística de los antiguos Chichimecas que vivieron en la zona. También encontramos dos cuevas, un refugio y algunas piedras con pinturas rupestres de miles de años de antigüedad. Casi al final del camino nos esperaba un mirador con una vista privilegiada hacia el pueblo de Bernal, desde donde escuchamos la historia de la peña y algunas de las leyendas que la rodean. Por la noche pudimos presenciar, en la base del monolito, el espectáculo de las fuentes bailarinas con luces y sonido.
Tequisquiapan
SÁBADO
8.00 H
Gorditas queretanas
Nos hospedamos en el Hotel Boutique Casa Mateo, uno de los más exclusivos del pueblo por su elegante decoración. Su terraza tiene una de las mejores vistas de la peña. Desayunamos pan de queso casero, mimosas y las tradicionales gorditas queretanas servidas con ensalada de nopales y queso fresco de la región. Luego del banquete, salimos rumbo al pueblo mágico de Tequisquiapan, que se encuentra a 40 minutos de Bernal.
10.00 H
Tequisquiapan, arte y color
Al llegar nos encontramos con los paisajes de un pueblo que parecen sacados de una pintura al óleo. En el centro se ubica la plaza Miguel Hidalgo, rodeada por arcos de cantera y una fuente adornada con flores coloridas. Al fondo está la iglesia de Santa María de la Asunción, un templo neoclásico de cantera rosa decorado con flores simétricas en su torre. Tomamos un paseo en el tranvía para conocer parte de la historia de este lugar y contemplar el ambiente tranquilo de sus calles. Nos detuvimos en un mercado de artesanías a comprar algunos adornos y joyería hecha a mano.
14.00 H
Cata de queso y vino
En el Museo del Queso y el Vino descubrimos el proceso de elaboración de estos productos y probamos un poco de las delicias queretanas. También visitamos la fábrica de quesos Néole y la cava de quesos Bocanegra, dos de las marcas queseras más importantes de la región. Además de hacer una cata y aprender a distinguir las distintas variedades de este producto lácteo, reconocimos las diferentes notas que da el añejamiento a un mismo queso y realizamos maridajes con vinos locales. En el pueblo hay más de 10 queserías y vinícolas donde se pueden llevar a cabo catas y recorridos personalizados.
17.00 H
Cadereyta, las puertas de la sierra
Por la tarde nos dirigimos al pueblo mágico de Cadereyta para ver el atardecer desde la entrada a la sierra Gorda de Querétaro y cenar en el hotel boutique Viña del Cielo. Desde la terraza que da al viñedo pudimos disfrutar de la vista de un pequeño lago al tiempo que degustábamos vinos mexicanos maridados con platillos especiales hechos para cada vino. Al final visitamos la gran cava subterránea que tiene este lugar y nos quedamos en una de las 18 suites que se enmarcan en el paisaje del viñedo. La lejanía de las luces del pueblo y el silencio convierten el momento en una experiencia perfecta para observar las estrellas y disfrutar los sonidos de la naturaleza.
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DOMINGO
10:00 H
En busca de la uva Salvador
De regreso a Tequisquiapan visitamos un viñedo único, Los Rosales, empresa vinícola fundada en los años 70 que se convirtió en la primera en elaborar vinos artesanales de alta calidad hechos a base de uva Salvador, también conocida como tintorea. Recorrimos siete hectárias de esta vid cultivada a poco más de 1,900 metros de altura. Una de las características de la uva Salvador es su concentración en sabor y su color rojo brillante intenso. En el lugar también hay varietales como cabernet sauvignon, merlot, malbec, chardonnay y moscatel, todas importadas de Francia.
13:00 H
Visita al viñedo San Juanito
Para cerrar con broche de oro nuestro recorrido de viñedos, por la tarde llegamos a San Juanito, una vinícola que ha recibido más de 20 premios internacionales por la calidad y el sabor de sus caldos, en especial los de la varietal malbec. En la bodega —desde donde se puede contemplar la peña— nos explicaron los procesos que sigue la uva desde que se cosecha hasta que se transforma en vino. Luego subimos a un carro enganchado a una cuatrimoto, en el que el sommelier del viñedo nos llevó a recorrer la propiedad y las vides. Como parte del paseo descubrimos un espacio con una alberca y un jacuzzi, ideales para pasar una tarde de relajación en el campo. Este viñedo ofrece hospedaje a partir de este año, pues cuenta con cinco suites adornadas con el ambiente de una cabaña rústica. La experiencia concluyó con una cata de los vinos de la casa maridados con pizzas artesanales elaboradas en horno de piedra.
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DÓNDE HOSPEDARSE
Hotel Boutique Casa Mateo. Dale clic aquí.
Viñedo San Juanito. Entra aquí.
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