La alimentación sana y nutritiva no tiene por qué ser aburrida e insabora, pues lo saludable también es sabroso en la nutrición de los niños. Conoce estos 5 alimentos que ayudarán en la nutrición de los más pequeños de la casa, además de ser deliciosos, aportan los nutrientes necesarios para su desarrollo y crecimiento.
La nutrición de los niños es algo que siempre preocupa y más cuando necesitamos o queremos que coman saludable. Muchas veces, más que sufrir porque ya pasamos por ello, es porque sobre-pensamos creyendo que los niños rechazarán un sabor o preparación.
Alimentos que ayudan a la nutrición de los niños
Es por eso que hemos pensado en estos alimentos deliciosos, nutritivos y variados para ayudar a los niños a comer sano y sin tanto esfuerzo. Algunos pueden comerse solos, pero también pueden ser mezclados con otros alimentos y sabores, ya sea como platos fuertes o como snacks.
Por ello, aprovechemos las enormes posibilidades que encontramos en el mercado para crear menús nutritivos y deliciosos para los niños. Esto puede ser el éxito de una buena alimentación con la que, fomentemos comer bien desde edades tempranas. Esto, evitando problemas de salud en las etapas adolescente y adulta. A continuación, te presentamos algunos alimentos que son beneficiosos para los niños.
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Avena
Este cereal es una de las mejores recomendaciones que podemos dar. Es rico en vitaminas, minerales, antioxidantes. Nos ayuda a tener una excelente digestión, brinda saciedad y puede mezclarse con alimentos dulces o salados. Una forma original de camuflar este ingrediente es utilizarlo en smoothies. También puedes hacerla harina y preparar hotcakes, panecillos o galletas con ella, o empanizar pollo. ¡Un must de chicos y grandes!
Frutos del bosque
O también llamados frutos rojos. Son todas las bayas como zarzamoras, moras, frambuesas, berries, arándanos, cerezas y fresas. Son muy nutritivos por su contenido de vitamina C y antioxidantes, lo que los hacen un aliado para combatir los radicales libres del medio ambiente.
A los niños en general les gustan mucho, seguramente por su color, van perfecto como postres y colaciones. Te sugerimos desinfectarlos bien y comerlos solos o mezclarlos con otros alimentos como ensaladas o rebanarlos sobre una rebanada de pan.
Yogur natural
El yogur natural es un producto que contiene una cantidad equilibrada de proteínas, carbohidratos y grasa. Esto lo hace un alimento muy completo, además de su alto contenido en calcio y fósforo, ideal para la salud ósea. Se puede mezclar con fruta y con miel para aportarle un poco más de sabor. Es una gran opción cuando no se puede consumir lactosa, pues éste contiene ácido láctico.
Es más fácil de digerir que la leche por lo que es una gran alternativa en la alimentación complementaria y favorece la función inmunitaria. Lo ideal es que lo incluyas poco a poco para conocer cómo reacciona el niño y además que se prefieran yogures naturales, sin azúcar añadida.
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Almendras
Las almendras son excelentes para el desarrollo cerebral de los niños, son ricas en proteínas y minerales. También aportan fibra y energía, por lo que se recomienda incluirlas en la alimentación infantil. Lo mejor es que, es un alimento que se ha demostrado ayuda muchísimo a la salud cardiovascular. Solo sugerimos que para los más pequeños se consuman molidas para evitar riesgos de asfixia. Puedes molerlas para licuados y cremas, o trocearlas y añadirlas con frutas y yogur.
Germinados
Los germinados son un alimento vivo de la naturaleza en tu mesa, son deliciosos y llenos de nutrientes. Al consumirse brindan enormes beneficios, de ahí que comerlos en edad temprana sea un acierto. Como concentran un gran sabor y frescura, acostumbrar a los niños a comerlos, no será tan complicado. Más porque su textura y la sensación al masticarlos es toda una experiencia. Se recomienda el germinado de trébol y de alfalfa porque su sabor es más suave, pero realmente dependerá del gusto del niño.
Entre sus beneficios se encuentran mejorar la concentración y el humor, aumentar la energía, mejorar el aspecto de la piel y una buena digestión. Los puedes servir como colación con limón y sal o colocarlos en ensaladas y otras preparaciones, como licuados. Son refrescantes y divertidos y están listos para consumirse, por lo que es una gran opción cuando se tiene prisa y se necesita comer sano y rico.
“Recordemos que los niños están en desarrollo, sus papilas gustativas están como nuevas y muchos de los sabores los perciben en plenitud, de ahí que seamos muy listos para presentarles una variedad de sabores, colores, texturas, aromas que los motiven a comer”, comenta Karla Galindo, nutrióloga y vocera de Germinados San Francisco.
