Existen en varios países diferentes técnicas para secar y curar patas de cerdo con el fin de mantenerlas frescas y adecuadas para su consumo. Sin embargo, los resultados son muy diferentes en sabor y propiedades, por eso aquí sabrás cómo distinguir un jamón de alta calidad.
Debido a las características de cada lugar, el sabor del jamón cambia y con estas 5 características aprenderás las diferencias y similitudes de tres tipos de jamones: el prosciutto, el serrano y el ibérico.
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Geografía
– Prosciutto: Este tipo de jamón se produce en Italia, Croacia y algunas partes de Europa del Este.
– Serrano: El jamón serrano proviene de cerdos blancos, que se pueden encontrar en otros países.
– Ibérico: Proviene del cerdo ibérico, que se encuentra en España y Portugal.
Elaboración del jamón
Todos los jamones se utilizan la pata trasera del cerdo y tienen un proceso similar de elaboración que consiste en salarlos, dejarlos reposar, volver a salar, enjuagar, secar y madurar.
– Prosciutto: Se madura a temperaturas más elevadas, esto influye en el resultado final pues es menos salado y más húmedo. Se cura por un máximo de 2 años.
– Serrano: Se puede denominar ‘de bodega’ aquel que tiene de 9 a 12 meses de curación. De ‘Reserva’ cuando tiene de 12 a 15 y ‘Gran Reserva’ con más de 15 meses.
– Ibérico: Este jamón es menos intenso y más salado.
Raza de cerdo y tipo de alimentación
– Prosciutto: Se elabora con cualquier tipo de cerdo, siempre y cuando la reconozca el consejo regulador de la denominación de origen. Se alimentan de cereales y de suero procedente del queso Parmigiano Reggiano.
– Serrano: Este tipo de jamón proviene de varios tipos de cerdos blancos como Duroc o Landrace. Su alimentación es a base de cereales.
– Ibérico: Solamente los cerdos de esta raza pueden llevar ese nombre. Se alimenta con bellotas.
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Su textura
– Prosciutto: Este jamón es más húmedo y dulce que las variedades españolas.
– Serrano: El jamón serrano va a tener una salinidad más alta y un color más oscuro.
– Ibérico: Depende de la alimentación del puerco, y el color irá de rojo oscuro a rosa con un sabor salado.
¿Dónde comerlos?
– Prosciutto: El jamón prosciutto se come en platos con melón, mozzarella, en pizzas, ensaladas y sándwiches.
– Serrano: La combinación ganadora en común de los tres tipos de jamón es con pan, aceite de oliva y tomate.
– Ibérico: El ibérico es mejor probarlo solo.
Al final, No es un gran misterio que el mejor acompañante para degustar un jamón es una copa de vino tinto ¡recuerda que lo importante es que siempre disfrutes!