El 7 de marzo de 2020 Museo Jumex inaugura la exposición “Clara Porset. Diseño y pensamiento”, dedicada a una mujer pionera en su campo. Clara Porset (Cuba, 1895-México, 1981) fue una diseñadora industrial e interiorista en el período del diseño mexicano moderno —a finales del siglo XIX y principios del XX—. En un momento en que el diseño de bajo costo es una tendencia de consumo masiva, así como la incesante búsqueda de los creadores por reinterpretar lo “mexicano”, recordar su legado es indispensable. Así fue su vida en 10 momentos:
1. Formación
De padres españoles, Porset es cubana de nacimiento y mexicana por exilio. Realizó estudios de arquitectura y diseño de mobiliario en la École de Beaux Arts en la Sorbonne y el Museo de Louvre, entre 1928 y 1921. Al regresar a su isla natal, y después de realizar algunas aportaciones académicas desde La Habana, se ve obligada a exiliarse en México debido a su posición política ante la compleja situación cubana de la época. En adelante, construye su trayectoria en este país, diseñando mobiliario para proyectos de vivienda de arquitectos como Luis Barragán y Mario Pani.
2. Primero la política, después el diseño
Cuando Clara Porset llegó a México, el país se encontraba bajo la administración de Lázaro Cárdenas. Fue un momento de gran movilización por parte de trabajadores y campesinos en la lucha por sus derechos. Y así, fiel a sus convicciones políticas, Porset estuvo involucrada desde la trinchera intelectual. De acuerdo con un texto publicado en El País, “el trabajo de diseño de Porset durante sus primeros cinco años [en México] fue eclipsado por sus actividades políticas. Se unió a la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (EAR), donde conoció al que sería su marido, el artista Xavier Guerrero”.
3. La Silla Butaque
Su creación más emblemática fue la Silla Butaque, un icono del mestizaje estético y funcional. Esta insignia nació a mediados de los años 40, durante su relación laboral con la firma de diseño Artek-Pescoe (hoy Artek) y en colaboracion con el arquitecto Luis Barragán. En un ejercicio de sincretismo, combina la silla de caderas española y la llamada Savonarola, italiana. La silueta se convirtió en una insignia del trabajo de Porset; a partir de entonces la diseñadora experimentó con variaciones de la misma, con otros materiales tradicionales como piel de vaca y mimbre. Es una pieza clave de la época moderna.
4. Los años universitarios
Entrando a la década de los 60, Porset intenta regresar a Cuba para fundar una Escuela de Diseño iIndustrial, pero debido a motivos políticos la idea pierde apoyo conceptual. Sin embargo, esta idea culmina en México. En 1969 participó con Horacio Durán en el proyecto de fundación de la carrera de diseño industrial en la UNAM, donde permaneció como profesora hasta su muerte en 1981. En el presente la universidad cuenta con el Premio Clara Porset, en apoyo a la formación de las diseñadoras industriales mexicanas desde 1988.
5. El interiorismo como herramienta revolucionaria
“Clarita”, como le llamaban sus alumnos en la UNAM, vio en el diseño de interiores un instrumento para contrarrestar las profundas diferencias de clase y cultura en la sociedad latinoamericana. A través de un diseño con materiales nativos mexicanos, simplicidad y técnicas industriales, promovió una modernidad que acercaba a las diferencias culturales y de clase. En este sentido, sus aportaciones fueron fundamentales para la construcción de la identidad mexicana actual.