La biculturalidad entre México y Estados Unidos le han dado a la chef María Mazon una interesante fusión de experiencias que refleja en cada uno de sus platillos.
Por Roxana Zepeda. @TastyToursMx. Foto principal: Pedro Berruecos.
Nacida en Tucson, Arizona, pero criada gran parte de su infancia y adolescencia en Navojoa, Sonora, esta chef ha tomado parte de los dos mundos para sus creaciones culinarias.
Su proyecto de vida toma gran parte de las tradiciones gastronómicas que vivió en Sonora, por ello, decidió rendir tributo en su restaurante a uno de los platillos más emblemáticos de la cultura mexicana: los tacos.
Así inició uno de los restaurantes más reconocidos de Tucson: Boca Tacos y Tequila, que desde hace 10 años integra parte de los sabores e ingredientes mexicanos en cada una de sus emblemáticas salsas que cambian cada semana y, por supuesto, en los tacos.
Foto de Andrés Lobato.
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Fusión de sabores México – americanos
La chef María Mazon tiene un profundo respeto a la comida mexicana, sin embargo, para ella no hay una barrera entre las culturas de sus raíces, esta fusión crea una nueva experiencia en su cocina, en la que experimenta con sabores y combinaciones nuevas.
“Creo que, como chef, no eliges el estilo de cocinar. El estilo de cocina te elige a ti. En mi bata de chef, tengo a Sonora de un lado y a Tucson del otro. Son un solo país para mí y ese país es mi cocina”, dice orgullosa María.
En sus salsas encontrarás ingredientes exóticos como parte de este juego de sabores, entre ellos, whisky de Tucson, mole, crema de cacahuate, chiles de todo tipo (entre ellos el chiltepín) y hasta frutas, como tamarindo, mango o sandía.
Foto de Enrique Noriega.
“Los chefs somos gente apasionada a la que le gusta crear. Somos artistas. Siempre estoy creando y jugando con sabores e ingredientes que, a los ojos de los demás, no creen que vayan juntos, pero a los ojos de un chef, hacemos que funcione”, señala María.
Aunque en México, para muchas personas ir a comer tacos es sinónimo de una comida rápida que hasta se come de pie en un puesto callejero, María considera que es importante integrar el concepto de slow food en su restaurante; ahí puedes comer tacos sin prisa y dedicarte a disfrutar cada combinación y sabor, hasta con sobremesa mientras bebes una deliciosa agua de Jamaica.
2020, el año de la pandemia y de los reconocimientos
“Ser chef para mí es una forma de gritar quién soy como persona. Y viene en forma de plato, taco, salsa o lo que esté cocinando ese día”, asegura María, quien ha sido destacada por poner en alto el nombre de México y la cocina sonorense.
En 2020 Maróa quedó entre los semifinalistas de los chefs nominados a los premios de la James Beard Foundation. También en ese año, The Tucson City of Gastronomy, reconoció a Boca como un “Restaurante certificado” con el distintivo “Ready for You” de Pima County Health Department, por el esfuerzo que hicieron los restauranteros para ofrecer un lugar seguro para consumir alimentos en medio de la pandemia por COVID 19.
Foto de Pedro Berruecos.
“Cada día en Boca es una nueva experiencia, cada plato es único y ecléctico, cada uno es como una paleta y cada color representa un sabor, es por eso que amo lo que hago: todos los días puedo crear algo tan original y al mismo tiempo, tan auténtico y fiel a lo que soy”, apuntó María, quien describe sus platos como “tacos con smoking”.
Como muchos en la industria, en plena pandemia María estaba preocupada por la situación económica de su restaurante, no se imaginaba que un día recibiría una llamada que le cambiaría la vida: se trataba de una invitación para participar en la temporada 18 de “Top Chef” Estados Unidos, que se grabó en Portland, Oregón en el contexto de la pandemia.
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Poniendo en alto a la cocina mexicana en Top Chef
Entrar a top chef fue un reto muy grande para la chef María Mazon, ya que sus competidores provenían de grandes ciudades gastronómicas de Estados Unidos, desde Las Vegas hasta Texas.
Foto de Andrés Lobato.
Durante ocho semanas estuvo aislada con todo el staff en un hotel de Portland, con cubrebocas y mandil deleitaba a todos con su cocina sonorense y platos mexicanos en los distintos desafíos donde tenía la presión del tiempo y la competencia de sus compañeros.
Para ella fue un orgullo mostrar la cocina mexicana al mundo a través de este programa y asegura que esa fue la razón por la que se sintió honrada de haber participado en la competencia.
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