El yogurt griego se ha convertido en un alimento esencial en muchas dietas alrededor del mundo. Aunque su descubrimiento no es reciente, sus propiedades y versatilidad dentro de la cocina lo han atraído las miradas en su dirección. Ya sea para acompañar una porción de fruta fresca, o para optar por una versión saludable de crema ácida. Pero más allá, ¿qué lo hace tan especial? A continuación, te contamos las razones que respaldan el importante papel del yogurt griego dentro de una alimentación saludable.
Por: Desiree Perea
¿El yogurt griego se elabora con algo diferente?
Son varios los alimentos históricos que se mantienen vigentes dentro de la cocina contemporánea. El yogurt, sin importar si es griego o no, es un producto lácteo que se somete al proceso de fermentación. A la leche de vaca, se le agregan cultivos bacterianos vivos. Gracias a esto, la leche se solidifica ligeramente; además de que toma un sabor ligeramente agridulce.
En el caso del yogurt griego, el proceso incorpora un proceso de filiación antes de envasarse. Se cuela para eliminar el suero y así, presentar una pasta densa con textura suave y cremosa. Este proceso puede realizarse utilizando telas finas o mediante métodos industriales. Debido a que se obtiene un producto más concentrado, sus beneficios también aumentan.
Te podría interesar: Cómo hacer queso fresco en casa con pocos ingredientes
¿Por qué vale la pena elegirlo frente al yogurt normal?
Dentro del mercado, el yogurt griego es parte de la oferta. De hecho, con el tiempo ha ganado cada vez más espacios dentro del refrigerador. ¿La razón? Más allá de la facilidad de incorporarlo a recetas en casa, también ofrece una gran cantidad de beneficios nutricionales. Al ser un producto elaborado a partir de la leche, es una fuente importante y segura de calcio.
También podemos sumar que aporta un buen porcentaje de proteína; concentra el doble que la versión normal. Las bacterias que permiten ejecutar la fermentación ayudan a mantener el sistema digestivo saludable. Para aquellos que están cuidando su ingesta de azúcar, el yogurt griego natural es la opción ideal. Algunas versiones únicamente indican que está presente el azúcar natural que se encuentra en la leche.

Te podría interesar: Historia, usos y propiedades de la avellana más allá de la cocina
Y por si fuera poco, es un producto amable para las personas intolerantes a la lactosa. Al tener como paso extra la filtración del líquido excesivo, la cantidad se reduce de manera importante. Esto también surte efecto en la concentración de grasas en el producto final. Es una de las razones por las que se ha convertido en un producto estrella dentro de la alimentación saludable.
Finalmente, vale la pena destacar su versatilidad dentro de la cocina. Su textura y sabor son los atributos que permiten incorporar al yogurt griego en recetas dulces y saladas. Se puede con frutas frescas, granola, frutos secos o semillas. Y para endulzar, puedes añadir un poco de miel o azúcar. También es una base excelente para smoothies nutritivos. Al ser un productor cremoso, funciona como un sustituto saludable de la mayonesa o la crema agria.
El tiempo no ha surtido efecto en el yogurt griego. De hecho, podríamos decir que al ser un alimento histórico, le ha permitido sumar puntos en la cocina saludable actual. Este producto concentrado rico en proteína, calcio y probióticos sí o sí debe estar dentro de tu refrigerador. Sin importar como religas disfrutarlo, el yogurt griego sigue demostrando su valor como un alimento nutritivo, delicioso y adaptable.