México es un país con una rica y variada tradición culinaria y los tacos son quizás uno de sus platillos más emblemáticos y diversos. Cada región del país tiene su propia versión o especialidad, y eso refleja la riqueza de nuestra gastronomía, nuestro clima y lo mejor de nuestros ingredientes.
La tortilla es más que un simple componente en un taco. Es un alimento que invita a la creatividad de los cocineros y taqueros de México. Este versátil ingrediente es esencial en la gastronomía mexicana, ya que se convierte en el soporte perfecto para una infinita variedad de guisados.
Lo fascinante de los tacos no radica solo en su capacidad para envolver sabores, sino de permanecer íntegros si están bien hecho. Estos, además de ser un símbolo de la cultura mexicana, satisfacen a cualquier hora el hambre y deleitan el paladar.
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No podemos dejar de mencionar algunas de sus variantes: desde el taco con sal en la tortillería, para calmar el antojo, hasta aquellos que tienen ingredientes más complejos. Cada taco tiene su historia y valor único.
Además, los estados de la República Mexicana presumen su taco insignia, una joya culinaria que no puedes dejar de probar en tu próxima visita a ellos. Por ello, te compartimos una lista para que conozcas la gran variedad que existe y en tu próximo viaje los disfrutes al máximo.
1. Los tacos de langosta de la Baja
En Ensenada y Tijuana se preparan con langosta local, la cual es cocinada y sazonada a la perfección. Estos tacos se sirven en tortillas de maíz o de harina, con salsas y guarniciones como cebolla, cilantro, limón y a veces, con aguacate o guacamole.
La preparación puede variar ligeramente de un lugar a otro, pero la esencia del taco de langosta es la combinación del sabor marino con los sabores tradicionales de México. La langosta en Baja California es conocida por su calidad y sabor, lo que hace que este platillo sea apreciado tanto por locales como por turistas.
2. Las chimichangas de Sonora
Originario de Sonora, este platillo se distingue por su textura crujiente, siendo una variación especial de los tacos. Se prepara con un relleno de carne seca o machaca, que es un tipo de carne deshebrada y condimentada típica de la región.
A esta carne se le añaden frijoles refritos o queso, aportando una rica mezcla de sabores. Se distingue por envolverse en una tortilla de harina suave y luego su fritura alcanza una textura dorada y crujiente. Este proceso le da a la chimichanga su sello distintivo. Se acompañan con lechuga picada, jitomate y una salsa picante.
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3. Los tacos de machaca con huevo, de Nuevo León
Este platillo combina dos ingredientes clave de la cocina norteña: la machaca y el huevo. La machaca es carne de res que ha sido secada al sol y luego deshebrada. La textura final se parece a la carne desmenuzada, pero, con un sabor más intenso y una textura algo crujiente.
La mezcla de machaca con huevo se coloca en tortillas de maíz o de harina. Se sirven con una variedad de acompañamientos, como salsa, crema, queso rallado o una ensalada de lechuga y tomate. Es un ingenio culinario de la región que utiliza técnicas de conservación de alimentos como el secado de carne.
4. Los tacos de nata de Guanajuato
Estos son sencillos, pero deliciosos. Se preparan utilizando tortillas de maíz calientes, sobre las cuales se coloca nata. A menudo, se añaden otros ingredientes como azúcar o canela para darles un toque dulce.
Aunque la receta puede variar ligeramente de un lugar a otro, los tacos de nata son populares para el desayuno y son un ejemplo del uso creativo de ingredientes locales en la cocina mexicana. Además de ser un alimento popular en Guanajuato, también se encuentran en otras partes de México. A diferencia de los tacos tradicionales, estos tienen un sabor suave y una textura cremosa.
Morelos y Guerrero- tacos de jumiles
Los jumiles son pequeños insectos comestibles, conocidos por su sabor ligeramente amargo. Se recolectan principalmente en la región de Taxco, Guerrero, pero su consumo es popular en Morelos, especialmente en la zona de la Sierra Norte.
Para preparar los tacos de jumiles, primero se recolectan estos insectos de los árboles de encino. Luego, se lavan y se cocinan, a menudo asados o fritos. Una vez cocidos, se pueden machacar en un molcajete con otros ingredientes como ajo, chile y sal, formando una especie de salsa. Esta mezcla se coloca sobre tortillas calientes de maíz.
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Los tacos de jumiles son conocidos no solo por su sabor distintivo, sino también por sus propiedades nutricionales, ya que, los jumiles son ricos en proteínas y otros nutrientes. Además, su recolección y consumo están profundamente arraigados en las tradiciones culturales de la región, formando parte de la identidad gastronómica de Morelos y Guerrero.
5. Tacos dorados de pejelagarto, directo de Tabasco y Chiapas
El pejelagarto es un pez prehistórico de agua dulce que habita en los ríos y lagunas de la región. Es un ingrediente importante en la cocina local, apreciado por su sabor distintivo. La carne desmenuzada se sazona con diversos ingredientes tales como chile, ajo, cebolla y hierbas aromáticas, para crear un relleno.
Este se coloca en tortillas de maíz y se fríen en aceite hasta que estén crujientes y dorados. Se sirven con salsa verde o roja y guarniciones como lechuga, cebolla y crema. Este platillo es una muestra de la rica biodiversidad y el patrimonio culinario del sureste de México, combinando sabores y técnicas de cocina tradicionales.
6. Papadzules yucatecos: la joya de la corona peninsular
Los papadzules son un plato tradicional de la cocina yucateca, una de las regiones más ricas en tradiciones culinarias en México. Este platillo tiene raíces profundas en la cultura maya y es conocido por su sabor distintivo y sus ingredientes únicos.
El ingrediente principal de los papadzules es la salsa de semillas de calabaza, conocida localmente como “pipián”. Para preparar esta salsa, las semillas de calabaza (pepitas) se tuestan y luego se muelen hasta obtener una pasta. A esta pasta se le añade agua y especias, creando una salsa espesa y aromática.
Los ingredientes principales de este taco son huevos duros, una salsa de semillas de calabaza y epazote. Las tortillas de maíz se sumergen en la salsa de semillas de calabaza y se rellenan con los huevos duros y por último se enrollan. Los papadzules son un ejemplo de la cocina mexicana tradicional que combina ingredientes simples con técnicas de preparación transmitidas por generaciones.
7. Los tradicionales tacos de birria jaliscienses
La birria es un platillo tradicional mexicano que originalmente proviene de Jalisco. Es un estofado picante y sabroso, generalmente hecho con carne de chivo, aunque también puede prepararse con carne de res u otros tipos de carne.
Para hacer tacos de birria, la carne se cocina en un caldo condimentado con una variedad de chiles, especias y hierbas, como el chile guajillo, el chile ancho, comino, laurel, tomillo y ajo. Una vez que la carne está tierna y llena de sabor, se desmenuza y se coloca dentro de tortillas de maíz. Luego, los tacos se doran en una plancha o comal, a menudo utilizando un poco del caldo de la birria para impregnar aún más sabor.
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Se sirven con cebolla, cilantro y una variedad de salsas para acompañar. Además, es común disfrutarlos junto con un poco del caldo de la birria, conocido como consomé para mojarlos y agregar un sabor extra. Este platillo es especialmente popular como comida callejera en Jalisco y en muchas otras partes.
8. Tacos de cazón de Veracruz
El cazón es un tiburón pequeño. Su carne se cocina hasta quedar tierna, en una preparación que incluye achiote y otros condimentos típicos de la región, dándole un sabor y color característicos. En otras variantes, el cazón se puede preparar guisado con tomate, cebolla, ajo y chiles, creando un relleno jugoso y sabroso.
Una vez cocinado, el cazón se desmenuza y se coloca dentro de tortillas de maíz, que pueden ir calentadas o tostadas. Estos tacos se suelen servir acompañados de salsa habanera, cebolla morada encurtida, col, cilantro y limón, que complementan el sabor del pescado. Los tacos de cazón son un ejemplo delicioso de cómo la cocina mexicana utiliza recursos locales para llevar ingredientes a otro nivel.
10. Los tacos mineros de Aguascalientes y Tlaxcala
También conocidos como tacos de canasta o al vapor, son un platillo popular en varias regiones de México. Su nombre proviene de los trabajadores de las minas, ya que, estos son fáciles de transportar y pueden consumirse como una comida rápida y sustanciosa durante las largas jornadas de trabajo.
Estos tacos se caracterizan por estar rellenos de frijoles refritos, chicharrón prensado, papas con chorizo o carne deshebrada. Las tortillas se rellenan y luego se colocan en una canasta especial, donde se apilan y se cubren con un paño. Esta técnica permite que se cuezan al vapor dentro de la canasta, adquiriendo una consistencia suave.
Para mantenerlos húmedos y calientes a menudo se les baña con un aceite o grasa aromatizada con diferentes especias, lo que les da una textura única. Debido a su método de cocción y almacenamiento, los tacos mineros pueden mantenerse calientes durante varias horas, lo que los hace ideales para venderse en la calle.
Estos se acompañan con salsa verde o roja y a menudo se complementan con cebolla picada y cilantro. Su sabor, practicidad y precio accesible los han convertido en un alimento básico en la dieta de muchas comunidades mexicanas.
Ya que sabes de los mejores tacos de México. ¿Cuáles has probado y cuáles aún te falta conocer?