La sopa de cebolla es una sopa clásica que se puede preparar fácilmente en casa. Es una sopa reconfortante y deliciosa que es perfecta para una cena o una comida informal. Para hacer una sopa de cebolla tradicional, es importante seguir algunos consejos básicos. Aquí hay algunos tips para hacerla en casa sin fallas:
Por: Desiree Perea
¿Cuál es la receta original de la sopa de cebolla?
Lo que hoy conocemos como sopa de cebolla francesa tuvo un origen dentro de la época de los romanos. ¿Por qué hacer una sopa sólo con cebolla? La respuesta es realmente sencilla, puesto que este ingrediente se mantenían dentro del presupuesto de la clase baja. De esta manera, encontraron forma de aprovecharla en un platillo perfecto para la temporada de frío.
Sin embargo, esta receta se volvió verdaderamente popular durante del siglo 16. Aunque esta versión, tampoco se presentaba con queso gratinado en la capa superior. En cuanto a esta preparación más reciente, se cuentan dos relatos sobre su preparación. Y aunque en un principio la cebolla era un ingrediente barato, la sopa de cebolla tuvo su renacimiento dentro de la realeza.
Se cuenta que el rey Luis XV no encontró más que cebollas, mantequilla y champaña en su alacena después de una tarde de cacería. Fue así como decidió agregar un poco de agua para lograr una segunda versión de la sopa de cebolla. Posteriormente, en el siglo 20 no dudaron en mejorar la receta, añadiendo un poco de queso gratinado en la parte superior. Además de acompañar con una porción de pan ligeramente tostado.
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1. Elección correcta de cebollas
Comenzado por los consejos para preparar sopa de cebolla en casas, debes tomar en cuenta que existen diferentes tipos de cebolla. De esta manera, es vital conocer sobre aquellas que tienen un nivel más alto de dulzor. La cebolla vidalia es la más adecuada para esta receta. En cuanto a sus características, puede identificarse a simple vista puesto que tiene una cáscara color café. Aunque la cebolla amarilla comparte esta especificación, la cebolla vidalia es ligeramente más pequeña.
2. Caramelización correcta
La clave para una sopa de cebolla exquisita se reduce al momento de caramelizar las cebollas. El proceso de caramelización le da a las cebollas un sabor dulce y aromático que es incomparable. Sin embargo, es necesario poner especial atención durante el proceso, para evitar que se quemen. Para caramelizar las cebollas, primero debes cortarlas en rodajas finas.
Luego, se colocan en una olla con mantequilla o aceite a fuego medio. Una vez que comienzan a sofreírse, lo mejor es mantener el fuego en nivel bajo. Debes mantenerte atento durante todo momento, con movimientos constantes para evitar que se peguen en la base. Puedes apreciar que comienzan a caramelizarse cuando cambian a una tonalidad café claro.
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3. Caldo base con sabor
Por otro lado, la sopa de cebolla tiene un sabor profundo. Si bien se utiliza un tipo de cebolla dulce, no es una preparación por completo con estas notas. Realmente el dulzor es sutil, pues reduce la intensidad, así como el picante de la cebolla. Para lograr mayor fuerza en cuanto al sabor de la parte líquida, lo mejor es ayudarte con un poco de consomé de pollo o de res.
4. Consistencia espesa
También debes lograr una buena consistencia para poder presumirla como una sopa de cebolla tradicional. Esta receta requiere de buen tiempo a fuego bajo. Además de constante movimiento para evitar que se pegue en la base. En caso de que esté muy líquida, puedes añadir un poco de maicena, pues es un excelente agente espesante.
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5. No olvides los toppings
Finalmente, no fue por error el añadir el queso fundido en la parte superior. Sin duda este ingrediente aporta textura y una textura ligeramente cremosa. Es por ello que la sopa de cebolla casera no puede dejar pasar este detalle. Como consejo, una vez que la sopa está lista, déjala enfriar un momento.
Posteriormente, coloca una porción abundante de queso y ponla en el horno a temperatura media por un par de minutos, hasta que es queso esté dorado. Asimismo, sirve con una porción de pan tostado. Puedes aprovechar el calor de horno para colocar unas rebanadas para acompañar la sopa de cebolla perfecta.
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