En el corazón de las impresionantes tierras altas en Islandia, un paraíso escondido conocido como Highland Base se despliega en la parte baja de Kerlingarfjöll. El nombre de este paraíso montañoso significa “montaña de los viejos”. Aquí encuentras no solo un destino para viajar, pues se convierte en una experiencia inmersiva; donde la naturaleza salvaje y las comodidades contemporáneas se entrelazan. En esta nota te contamos sobre la especial invitación que hace este lugar a los viajeros, invitándolos a descubrir la esencia más pura de Islandia.
Por: Deby Beard
Razones para decirle que sí a un destino como Islandia
Al llegar a Highland Base, nos recibe un espectáculo digno de otro mundo: montañas de tonos rojizos y ocres; estas a su vez se mezclan con humeantes manantiales termales que brotan desde el interior de la tierra. La actividad geotérmica es el alma de este lugar, donde los vapores calientes pintan el aire y el agua se desliza por colinas recubiertas de musgo. Esta interacción entre el fuego y el hielo crea un contraste dramático, una danza eterna entre los elementos que define la región.
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Podemos explorar senderos que serpentean a través de valles cubiertos de nieve en invierno, mientras que en verano las montañas se adornan con flores silvestres. De esta manera, Islandia se convierte en un destino con una dualidad única. A lo largo de estos caminos, es fácil perderse en la inmensidad del paisaje. Aquí, el silencio absoluto solo es interrumpido por el sutil burbujeo de las aguas geotérmicas y el viento que acaricia las cumbres.
Highland Base en Kerlingarfjöll no es solo un refugio, sino un campamento base para los amantes de la aventura. Ofrece una variedad de alojamientos que van desde cabañas rústicas hasta alojamientos lujosos con vistas panorámicas. Con todas las comodidades esenciales, este lugar mantiene su esencia de conexión íntima con la naturaleza, proporcionando el espacio perfecto para descansar después de un día explorando Islandia.
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Las bondades de un paraíso natural
El complejo está diseñado para respetar el entorno que caracteriza a Islandia. Con un enfoque en la sostenibilidad, busca minimizar su impacto ambiental a través de distintas prácticas. Por ejemplo, los materiales utilizados y la arquitectura se integran de manera armoniosa con el paisaje; casi como si siempre hubieran pertenecido al ecosistema.
Una de las joyas más encantadoras en este proyecto es la oportunidad de sumergirse en aguas termales naturales después de un día de caminata. Estos baños alimentados por las mismas fuerzas geotérmicas que moldean el paisaje, ofrecen una experiencia mágica; especialmente al anochecer, cuando el cielo despliega un manto de estrellas. Durante ciertos meses del año, es posible ser testigo de la magia de las auroras boreales. Las aguas cristalinas permiten el reflejo perfecto de este fenómeno que no se encuentra todos los días.
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El Highland Base ofrece algo único en cada estación del año. Durante el verano, los días interminables del sol permiten explorar los interminables senderos, subir montañas y caminar por glaciares cercanos. Mientras que los meses de invierno transforman Kerlingarfjöll en un paraíso cubierto de nieve; ideal para el esquiar y disfrutar de paisajes cubiertos por completo con nieve.
Visitar Highland Base at Kerlingarfjöll es una invitación a reconectar con lo primordial, a experimentar Islandia en su forma más cruda y auténtica. En este lugar apartado de la civilización, el tiempo parece detenerse; y nos sumergimos en un paisaje que es a la vez indómito y profundamente tranquilo.