Existen miles de variedades de arroz además del blanco que todos conocemos y consumimos regularmente. Sin embargo, solo el 10% de estos tipos se comercializa y, por lo tanto, se conoce. Con el arroz y sus diferentes tipos podemos obtener platillos principales, guarniciones, bebidas y hasta deliciosos postres, ya que su versatilidad te permite explorar en la cocina con todo tipo de sabores y consistencias.
Se ha cultivado desde hace miles de años y es el cereal más consumido a nivel mundial. Se trata del arroz, proveniente de Asia. Sus primeros cultivos se dieron en China y Tailandia alrededor de los años 5000 a.c., y a partir de ahí se ha extendido al resto del continente y el mundo, siendo ahora uno de los alimentos más utilizados en la cocina internacional.
Por Alejandra Cárdenas @AleParuguez
Existen miles de variedades de arroz además del blanco que todos conocemos y consumimos regularmente. Sin embargo, solo el 10% de estos tipos se comercializa, y por lo tanto, se conoce. Con el arroz y sus diferentes tipos podemos obtener platillos principales, guarniciones, bebidas y hasta deliciosos postres, ya que su versatilidad te permite explorar en la cocina con todo tipo de sabores y consistencias.
Te explicamos ahora, cuántos tipos de arroz existen, cuáles son sus principales características y cómo puedes utilizarlo en la cocina.
Por la forma del arroz
Arroz de grano largo:
Es un grano largo y delgado, muy rápido de cocer y no suele pegarse con facilidad. Contiene un alto grado de amilosa, por lo que se debe cocinar con mucha agua. Es ideal para ensaladas, servirlo solo o como guarnición.
Arroz de grano medio:
Es dos veces más largo que ancho y tiene menos amilosa que el de grano largo. Se utiliza comúnmente en la cocina española e italiana. ¡Es el mejor para preparar paella o risottos!
Arroz de grano corto:
¡El del sushi y el arroz con leche! Es de forma esférica; a diferencia del grano largo, se pega con facilidad y se pueden mantener de este modo a temperatura ambiente.
Por su proceso industrial
Arroz vaporizado:
Alto en fibra y minerales. Es un tipo de arroz integral, pero se somete a un proceso de presión y temperatura, lo que le da un tono dorado.
Arroz integral:
Al momento de cosecharse, solo se le quitó la cáscara, pero se dejó la “piel” color marrón que rodea a los granos de arroz, el salvado. Es de cocción lenta e ideal para platillos vegetarianos o dietéticos.
Arroz precocido:
Tipo de arroz que tuvo un tratamiento de calor previo, lo que facilita su preparación y acorta el tiempo invertido en la cocción.
Por su aroma y apariencia
Arroz glutinoso:
Utilizado principalmente para postres asiáticos. Los granos tienden a juntarse por su consistencia pegajosa. Se necesita muy poca agua al cocinarlos y si se preparan por mucho tiempo, los granos se deshacen. Existen
Arroz pigmentado:
El salvado de estos granos posee pigmentos que les dan un tono rojo o púrpura. Si el salvado se libera, el color desaparece. Se utiliza principalmente como guarnición y después de 40 a 50 minutos de cocción, tiene una consistencia crujiente pero delicada.
Arroz aromático:
Su principal característica es el delicioso aroma que este tipo de granos desprenden. Los más populares de esta variedad son el arroz thai, el basmati o el jazmín. Es utilizado en platillos orientales, principalmente.
Arroz salvaje o silvestre:
Aunque no es realmente arroz, suele combinarse con este. Se trata de hierbas acuáticas: son granos estrechos, oscuros, perfumados y con alto valor en fibra. Al preparase, se puede servir solo o mezclarlo con arroz.
Fuentes:
Arroz de valencia, Okpaella, Miraflores, Directo al paladar, ABC, Gastronomía y Cia