Es una de las creencias más populares y hoy despejaremos todos los mitos a su alrededor. ¿El amor engorda?
Por Michelle López – @Mich_Lv
Lamentamos informarte que sí, enamorarte y ser correspondido te hará ganar algunos kilitos. Pero no te preocupes, esto es completamente normal y de hecho puede ser un indicio de que tu relación es formal y saludable.
Cuando estamos en pareja somos más propensos a picotear, botanear y comer fuera de casa – tenemos alguien con quien compartir estas cosas y eso nos motiva. ¿Quién no ha celebrado cumpleaños o aniversarios con una romántica cena llena de los platillos favoritos de nuestra persona amada? ¿O pasado una noche de películas, pizza y palomitas?
La relación entre el amor y las calorías no pasa desapercibida para la ciencia. La académica Andrea L. Meltzer de la Southern Methodist University of Dallas observó a 160 parejas durante 4 años y encontró que una vez que existe una relación formal las personas se relajan porque ya no necesitan conquistar. Por el contrario, las personas solteras suelen estar en búsqueda de pareja y por lo tanto sienten la presión de cuidarse.
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Otro estudio, de la Universidad de Queensland en Australia, siguió a 15 mil personas durante una década y encontró que quienes mantenían una relación estable aumentaron más de peso en comparación con los solteros.
Más de la mitad de las parejas afirman haber engordado después de formalizar la relación, y muchas indican que engordaron juntos. Peor aún, varios de los participantes afirmaron que su pareja había subido de peso.
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A los recién casados es a quienes más fuerte les cae el peso del amor: durante los primeros cinco años de matrimonio las mujeres aumentan en promedio 11 kilos, mientras que los hombres rondan los 14. Pero si uno de los dos decide ponerse a dieta, es muy probable que el otro también adelgace.
Lo bueno es que la cantidad de kilos nuevos es proporcional al nivel de felicidad: las parejas con mayor aumento también reportaron mayor satisfacción con sus vidas.
Pero ten cuidado: las rupturas también hacen ganar peso. La depresión post-noviazgo hará que busquemos aquellas comidas que nos generan placer, justamente las más altas en azúcares y grasas. Tal parece que la única opción para ganarle a la báscula es la soltería despreocupada.
Y tú, ¿has ganado peso cuando estás en una relación?